Más de 800 jóvenes asistieron el pasado 8 de mayo al primer road show promovido por la Dirección General de Tráfico (DGT) en la capital aragonesa con el patrocinio de Fundación Ibercaja. Se trata de una innovadora iniciativa de seguridad vial que lleva a cabo Trafpol-Irsa para concienciar a los jóvenes de los peligros en la carretera, a través de impactantes testimonios de víctimas, sanitarios, bomberos y guardias civiles

Esta asociación desarrolla este espectáculo desde hace más de quince años y lo ha presentado en 210 ciudades de Europa y Sudamérica, llegando con su mensaje a cerca de 200.000 jóvenes.

La realización del espectáculo en Zaragoza ha sido posible gracias a la colaboración y apoyo de la Asociación para el estudio de la lesión medular espinal (AESLEME), así como al patrocinio de Fundación Ibercaja y Fundación Mapfre.

Al espectáculo, que se desarrolló en el Auditorio de Zaragoza, asistieron estudiantes del IES Goya, IES Blecua, IES La Puebla de Alfinden, Centro FP Arsenio Jimeno, IES Luis Buñuel, IES Miguel Catalán e IES Miguel Servet.

Road show traslada a los jóvenes a una noche de fiesta en una discoteca, donde abundan el alcohol y las drogas, y explica cómo sus efectos acarrean problemas para su salud y la de los demás al producirse un accidente de tráfico, en el que intervienen cuerpos profesionales sanitarios y de tráfico.

Este espectáculo resulta impactante porque en él se escuchan testimonios sobre las consecuencias de un accidente de tráfico. Sobre el escenario han relatado su experiencia el bombero Carlos Gracia Sos, el médico de Urgencias José Alejandro Sola, la médico especialista Isabel Villareal, el guardia civil Francisco Antonio Navarro y, en representación de las víctimas y sus familiares, Francisco Ureta Torcal y Amparo Sánchez Martínez.

Todos explican cómo un accidente de tráfico ha marcado sus vidas para siempre. «La vida a este lado del muro es muy difícil», comentó Francisco Ureta que sufrió un accidente de moto y quedó tetrapléjico. El road show pone de manifiesto momentos muy duros que puede acarrear las imprudencias al volante, como el del sonido del teléfono de alguien que nunca más volverá a cogerlo, imaginar que los menores que se están atendiendo en un siniestro son los propios hijos, o el dolor de una madre cuando recibe la peor noticia de su vida.

El acto fue presentado por el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, José Abadía Tirado, quien destacó que se trata de un evento que pretende «hacer reflexionar» sobre estas conductas y cuyos principios «están calando» en todo el público juvenil que lo ha presenciado.