El pasado 2 de febrero en la clase de francés, celebramos La Chandeleur o el día de las crêpes. Esta fiesta tiene lugar 40 días después de Navidad y en ella es tradición reunirse con familiares y amigos para comer crêpes. El origen de esta celebración es de tipo pagano, pero el Papa Gelasio I lo convirtió en cristiano. Después de la peregrinación que se realizaba ese día, el Papa ordenó repartir galletas y crêpes a los peregrinos y de allí procede esta costumbre.

Nosotros, en clase de francés, lo celebramos de manera que la persona que quisiera, podía traer crêpes ya hechas en casa, para que los demás compañeros las degustaran, y así fue. Primero colocamos todas las mesas unidas para formar otra aún mayor, mientras los que habían cocinado las crêpes se iban preparando (poniéndoles el relleno). Había muchas crêpes y de distintas variedades. Después las distribuyeron a lo largo de la mesa, de una forma que pudiéramos llegar todos.

Y finalmente nos las terminamos comiendo todas. ¡Estaban exquisitas! Ha sido muy divertida e interesante, ya que descubrimos una festividad francesa que aquí en España no existe.