En el IES La Azucarera recibimos el pasado miércoles, 26 de febrero, a Diego Jiménez, profesor de Biología en el IES Ítaca, amante de los animales y uno de los promotores del programa Mundo Animal, organizado por el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón.

A través de una charla sencilla y amena que nos presentaba con el título Empatía animal, pudimos entender que los animales tienen sentimientos, sufren, se alegran y se enfadan como nosotros y, aunque no usen nuestro lenguaje, a su manera, pueden comunicarse.

Los animales no son objetos, son seres vivos y deben ser respetados como tales. «Toda la estructura del sistema nervioso central que los humanos tienen, también la tienen los animales», comenta el veterinario y profesor de la USP (Universidad de São Paulo), Adroaldo José Zanella. Luego, si tienen sistema nervioso, reaccionan a los estímulos positivos y negativos que reciben, ya sea entre sus iguales o desde otras especies, por ejemplo, los humanos.

En las imágenes que nos mostró Diego, competimos con la rapidez memorística de un gorila y nos sorprendimos con la capacidad lingüística de un chimpancé. Pero también vimos tortugas que crecen dentro de un envoltorio de plástico, peces que flotan en aguas llenas de vertidos industriales o aves que caen en la trampa de una bolsa de plástico o una anilla de refresco enlatado.

Basta con asomarse a los datos para entender que cada año son muchos los animales abandonados o maltratados. Las protectoras de animales ayudan en el primer paso: encontrar una familia adoptiva. Además, en el último año se suman también los llamados santuarios, lugares donde conviven distintas especies con el apoyo de voluntariado que se ocupa de las necesidades mínimas: higiene, asistencia veterinaria y alimentación. Durante la charla conectamos intensamente con lo que se nos presentaba.

Además, durante todo este mes, en la biblioteca de nuestro centro nos han mostrado la presencia de los animales en la Literatura. Para ello, están expuestos como libros del mes para poder cogerlos en préstamo, todos aquellos cuyas historias implican o están protagonizadas por animales. Desde clásicos como Platero y yo, donde un burro es el tema de los más bellos poemas, a aventuras épicas protagonizadas por conejos como en La colina de Watership, cómics distópicos como el de los ratones de Maus, haikus escritos por la paloma Moringa, ballenas y perros como Moby Dick o Colmillo Blanco o en nuestro rincón bilingüe, la serie de novelas en francés de Gilles Legardinier con gatos como personajes comunes.

Hoy, al preparar esta crónica, hemos recordado a nuestras mascotas. En nuestro caso, hemos convivido con dos perros a los que les queremos rendir homenaje ahora que ya no están, y agradecerles su generosa fidelidad, pero muchos de nosotros hemos convivido también con gatos, conejos, cobayas, pájaros, hámsteres, peces, etc. En definitiva, nos hemos dado cuenta que los animales no son tan diferentes a nosotros, y que como compañeros de vida y de planeta, merecen nuestro respeto, cariño y empatía.