Hace tiempo que dejé de querer estar aquí.

Dejé de querer ver esto,

dejé de querer oír esto,

dejé de querer estar sordo,

dejé de querer estar ciego,

dejé de querer estar solo,

hablando con las paredes

y paseando por el infierno.

Dejé de querer estar vacío,

dejé de querer un propio corazón

porque siempre que lo tengo,

deja de ser mío.

Dejé de querer cielo,

dejé de querer luna,

dejé de querer una noche solitaria,

una noche pura.