¿Has reflexionado alguna vez sobre cómo estudias? ¿Empleas la memoria o realmente estás aprendiendo para luego poder explicarlo en un examen? Hay que tener en cuenta que estudiar no es sólo leer es comprender, aprender, reflexionar, sintetizar, etc.

Lo que aprendo nunca se me olvida si lo hago de manera comprensiva, lo práctico y lo repaso, así siempre estará en mi memoria, aunque si simplemente estudio para aprobar, esos conocimientos se me olvidarán fácilmente.

En la adolescencia, os toca ir superando distintos exámenes y pruebas a lo largo de vuestra vida escolar. Por eso, os quiero proporcionar unos trucos que os facilitarán el estudio, haciéndolo más organizado, fácil y eficiente:

1. El espacio: ordenado, luminoso y sin distracciones

El lugar para estudiar es lo primero a tener en cuenta ya que es un sitio donde estaréis mucho tiempo. Es importante que sea un espacio ordenado, que invite al estudio y donde te sientas cómodo. Que haya las menos distracciones posibles y que esté bien iluminado.

2. Planifica: haz listas y calcula el tiempo de estudio

Lo más importante es organizarse el estudio. Es decir, anotar la lista de tareas, ordenarlas y estimar cuánto tiempo vas a emplear en cada uno de ellas. Por ejemplo: si el tema que debes estudiar tiene tres apartados, calcula el tiempo aproximado para cada uno. También es necesario planificar descansos para tomar el aire, comer algo, beber agua, hablar con alguien de la casa, etc.

3. Dedica un tiempo a hacer un 'planning' semanal

Es aconsejable usar un 'planning' semanal, además hoy en día hay de muchos estilos y adaptados a cada persona. El domingo, dedica un momento a organizar la semana. Es necesario apuntar los tiempos de estudio, las clases de la semana, las actividades extraescolares, los entrenamientos, y también los encuentros y quedadas con amigos.

4. Utiliza las técnicas de síntesis

Además del típico subrayado, resumen y los esquemas de cada tema (completo o por apartados), es recomendable hacer un mapa mental, un esquema pero con la información interrelacionada.

A partir del título del tema o del apartado (o de una imagen relacionada con el tema, si os gusta dibujar) van saliendo flechas hacia los conceptos clave. Puedes usar muchos colores, dibujos básicos en vez de palabras, pero solo podéis emplear palabras clave, nunca definiciones completas o mucho texto.

5. Usa códigos de colores en tus apuntes

Si estudiáis mejor de manera visual te recomiendo utilizar el código de colores para subrayar apuntes. Consiste en utilizar un color para cada parte importante del tema, por ejemplo, las fechas de un color, los autores de otro, las palabras clave de otro, etc. Recuerda emplear siempre el mismo, así que créalo antes de empezar.

6. Puedes hacer unos audio-apuntes

Si os gusta estudiar de manera auditiva. Os podéis grabar los apuntes e ir escuchándolos mientras vais andando, en el bus, en el tranvía. Si empleáis mucho tiempo en el desplazamiento es una buena manera de aprovechar el tiempo.

7. Repasa los apuntes en movimiento

Si sois personas que necesitan moverse para aprender no hay problema. Podeos ir dando paseos por la casa e ir repasando o citando los apuntes, seguro que así mejora tu concentración.

8. Haz un repaso antes de cambiar de tarea o asignatura

Siempre antes de pasar a otras asignaturas o otra tarea hay que repasar la anterior. Podéis hacer un simulacro de examen, repasar frente al espejo, que alguien os pregunte y contarle el tema, explicar lo estudiado como si fuerais el profesor o profesora, quedar con los compis por videollamada y hacer un repaso todo juntos a modo de pasapalabra, trivial o kahoot.

9. Mantener la motivación es la clave

Lo más importante a la hora de estudiar es la motivación y vuestro interés. Siempre pensad que lo vais a conseguir, os podéis ayudar con frases motivadoras en vuestros apuntes, por ejemplo: «lo único imposible es aquello que no se intenta».

¡Venga, ánimo y a por los exámenes!