Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) consisten en instar a todos los países, ya sean ricos, pobres o de ingresos medianos, medidas para promover la prosperidad al tiempo que protegen el planeta. Esta iniciativa se inició el 25 de septiembre de 2015. Los objetivos se interrelacionan entre sí e incorporan los desafíos globales a los que nos enfrentamos día a día, como la pobreza, la desigualdad, el clima, la degradación ambiental, la prosperidad, la paz y la justicia. Esta iniciativa está programada para cumplirse en 2030, es decir, en nueve años.

17 metas globales

Los objetivos propuestos son 17, pero en mi opinión, los más interesantes y necesarios son:

  • Objetivo 2: Hambre cero. El sector alimentario y el sector agrícola ofrecen soluciones para el desarrollo y son vitales para eliminar el hambre y la pobreza.
  • Objetivo 3: Salud y bienestar. Para lograr los objetivos de vida sostenible, es fundamental una vida saludable y promover el bienestar universal.
  • Objetivo 5: Igualdad de género. La igualdad entre géneros no es solo un derecho humano fundamental, sino la base necesaria para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible.
  • Objetivo 6: Agua limpia y saneamiento. El agua libre de impurezas y accesible para todos es parte esencial del mundo en el que queremos vivir.
  • Objetivo 13: Acción por el clima. El cambio climático es un reto global que no respeta las fronteras nacionales. En este objetivo también quiero nombrar el 14 y el 15 (Vida submarina y vida de ecosistemas terrestres).

Un compromiso de todos

Bajo mi punto de vista, creo que esta iniciativa hace falta para poder erradicar los problemas más grandes que tenemos hoy en día. Sus objetivos son muy concretos y acertados para conseguir una mejora de nuestro planeta y de los países y personas más pobres. Si se llega a conseguir pienso que sería uno de los logros más grandes que hayamos conseguido, pero para ello necesitamos la colaboración de todos nosotros.