En España tenemos la costumbre de echar una siesta después de las comidas. Esto significa que la mayoría de los negocios y tiendas cierran entre las 2 y las 4 de la tarde para que sus empleados puedan ir a casa a comer y en verano, evitar el calor del mediodía mientras trabajan. Aunque los españoles estamos muy acostumbrados a este tipo de tiempo y horario de descanso, para los extranjeros es frustrante, porque muchos esperan pasear por la ciudad en estos momentos y aprovechar para hacer compras. No obstante, esta costumbre española tiene muchos beneficios.

Considero que dormir la siesta es beneficioso para muchas personas. Descansar a mitad del día el cuerpo y la mente cuando puedes estar ya saturado de trabajar, ayuda a tu cerebro a trabajar mejor durante el resto del día. Muchos estudios, a su vez, han demostrado los grandes beneficios de esta costumbre, uno de ellos realizado incluso por la NASA.

Escogieron a varios pilotos de aviones y durante dos semanas la mitad de los pilotos dormía a mediodía una siesta de unos 40 minutos aproximadamente, mientras que el otro grupo no lo hacía. De esta manera se demostró que el rendimiento de los pilotos que habían descansado durante ese intervalo de tiempo, era mucho más elevado que el de los pilotos que no paraban en su jornada.

De 20 o 30 minutos y tumbados

 Tal y como se ha concluido en otros estudios también, si se va a dormir la siesta, lo recomendable es dormir en torno a unos 20 o 30 minutos aproximadamente en posición tumbada para favorecer la relajación de los músculos y a su vez del cerebro. No está recomendado dormir más de esta cantidad de tiempo ya que el cuerpo puede tener necesidad de dormir más y por tanto le estamos permitiendo que continúe relajado, lo que nos va a impedir el funcionamiento correcto el resto del día ya que nos encontramos cansados por el exceso de sueño que puede llegar a generar ese periodo de descanso.

Otras recomendaciones para tener un buen descanso durante ese rato consisten en echar la siesta en un lugar apartado y tranquilo, que no tenga ruido para poder llevarla a cabo correctamente. Si el sitio elegido tiene muchos ruidos, estos ruidos se convertirían en estímulos, y por tanto no permitirán a tu cerebro el descanso total y completo.

Finalmente, un argumento médico que invita a seguir esta costumbre, es que dormir la siesta mejora de la presión sanguínea, más concretamente la presión arterial, cosa que puede ser de gran ayuda para el corazón. Por lo tanto, sería muy recomendable guardar este ratito de descanso para darle a tu cuerpo y a tu mente un descanso a mitad de día. De esta manera conseguirás desconectar y volver con más fuerza para continuar ejerciendo tus labores el resto del día.