Aumento de las enfermedades de transmisión sexual, más denuncias por violación o movimientos recientes como 'Balance ton bar' en Bélgica de jóvenes que denuncian haber sufrido agresiones sexuales en bares y discotecas tras haber ingerido sustancias en sus bebidas que anulan su voluntad. Estas son algunas de las noticias que han aparecido recientemente en medios de comunicación y que invitan a pensar que existe un grave problema con la educación sexual de los jóvenes hoy en día, y que esta es peor que antes. 

No obstante, para el sexólogo zaragozano Silberio Sáez esto es «una falta de respeto» a la juventud actual y se debe a un cierto «sensacionalismo» a la hora de abordar la sexualidad en las nuevas generaciones, donde «se trabaja más desde el miedo y las miserias que desde los valores». 

«Si analizamos las noticias a corto plazo es fácil sentir un cierto escándalo, pero creo que la juventud tiene hoy en día una mayor educación y mayor tolerancia a la diversidad. Hay una clara conciencia de lo que es admisible y de lo que no, y cuando se atenta contra esos principios, enseguida se detecta», indica el doctor en Psicología y codirector del instituto Amaltea, centro que imparte talleres de educación afectivo sexual en colegios e institutos tanto públicos, como privados y concertados, de todo Aragón.

Taller de educación afectivo sexual en un instituto con estudiantes de Secundaria. EL PERIÓDICO

Aumento de las ETS

Silberio explica que las posibilidades de interactuar sexualmente de los jóvenes hoy en día son mayores a las de hace 30 o 40 años. «Los jóvenes de ahora lo tienen más fácil para acceder a las relaciones sexuales, tienen más educación, más opciones y más medios tecnológicos», detalla. Esto explicaría por qué las enfermedades de transmisión sexual se han disparado en Aragón en los últimos años, llegando incluso a alcanzar las cifras más altas de su historia los casos de VIH, gonorrea, sífilis y clamidias.

«Ante una mayor frecuencia, también hay una mayor incidencia de estas enfermedades», constata Sáez. Para el sexólogo también es cierto que existe una «falsa sensación de seguridad» con medidas como la aparición de la píldora del día después, y aunque «el respeto por el SIDA», cuyo día mundial de su lucha se celebra mañana, «no se ha perdido», sí que ha hecho que algunos jóvenes «se relajen» ante las consecuencias del sexo sin condón.

La llamada 'píldora del día después' que se dispensa en farmacias sin receta es un método anticonceptivo de emergencia. NURIA SOLER

Porno y agresiones sexuales

Otro tema candente es el aumento de las agresiones sexuales y violaciones en grupo. A la pregunta de cómo afecta el porno y el fácil acceso que tienen hoy en día los jóvenes a estos contenidos a través de internet y los dispositivos electrónicos, el experto considera que, «aunque no se le puede responsabilizar de todos los males», el porno «no es un facilitador de buenos hábitos» en el sexo. 

El porno puede ser un «detonante» de agresión cuando ya existen otros desequilibrios

Al contrario, puede ser «un detonante» cuando ya existen otro tipo de desequilibrios –personas con muy poca empatía– que pueden llevar a determinadas conductas, como agresiones sexuales, donde «las puestas en escena que se emplean sí que tienen que ver con el imaginario de la pornografía».

Más denuncias

En paralelo, también las mujeres tienen ahora menos vergüenza y se sienten más seguras a la hora de denunciar estas agresiones y eso hace que se conozcan más casos. Según explica el doctor en Psicología, «antes había una doble victimización de la mujer, cuando sufría la agresión y cuando la denunciaba, porque era cuestionada y se encontraba con multitud de dificultades legales en este tipo de procesos». 

Sin embargo, actualmente existe un 'efecto llamada' porque hay mujeres que se ven reflejadas en otras mujeres, «ven que otras mujeres han llevado a cabo sus luchas y demandas y han conseguido una reparación, y eso les anima a denunciar, que es algo muy bueno», afirma Sáez.

Manifestación en Zaragoza en contra de la primera sentencia por la agresión sexual en grupo de La Manada en Sanfermines. JAIME GALINDO

Nuevos tiempos, nuevos problemas

De esta manera, el especialista se muestra «optimista» con respecto a la educación afectivo sexual de la juventud hoy en día. «Hay problemas que nos inquietan porque los vemos y se intentan atender», dice el sexólogo, cosa que antes no ocurría porque estaban «invisibilizados». Ahora, asegura, «se afronta el tema de la sexualidad», que ha dejado de ser un tabú en la sociedad, y «existe mucha más prevención que antes».

Además, la juventud de hoy no tiene nada que ver con la de ayer. «Los problemas son otros», recuerda el especialista, para quien «el hecho de que muchas relaciones afectivas se den en el ámbito tecnológico genera distorsiones que no somos capaces de entender». Algo que pasa factura también a los jóvenes, y es que «manejar lo íntimo en estos ámbitos les hace muy vulnerables, porque la tecnología llega antes a sus vidas que la madurez».

Dos jóvenes utilizando una popular aplicación para ligar desde sus teléfonos móviles. DANNY CAMINAL

Por ese motivo la educación emocional es básica. «Cuando alguien es analfabeto, no sabe leer, y con las emociones sucede lo mismo», afirma Sáez. «No les damos herramientas a los jóvenes para entender qué es lo que les pasa: el amor, el deseo, la identidad sexual… Y todo eso se puede trabajar didácticamente en el aula para que cuenten con esos recursos», concluye.