Nuestro país ha dado este 2021 un paso muy importante en el reconocimiento de los derechos de los animales al aprobar, el pasado mes de octubre, una reforma del código civil que deja de considerarlos «objetos o bienes» que pueden ser incluidos en herencias, embargos o divorcios, para reconocerlos como «seres vivos dotados de sensibilidad».

Se trata de un gran avance según explica Pilar Badía, profesora de Lengua del IES Conde Aranda de Alagón, experiodista y autora del libro 'La voz de los animales'. Una obra en la que, con un lenguaje claro y sencillo, invita a reflexionar a los adolescentes sobre cómo tratamos a los animales en nuestra sociedad y qué efectos tienen muchos de nuestros actos diarios sobre ellos y sobre los lugares en los que viven.

El cambio en el régimen jurídico de los animales, de «cosas» a « seres sintientes», es un «reconocimiento simbólico» de nuestras leyes que viene a corroborar lo que hace ya tiempo que dice la ciencia. Existen numerosos estudios que demuestran la sensibilidad de los animales, que «son capaces de experimentar tanto emociones positivas como negativas, bienestar o sufrimiento», asegura Badía, y en los que «a menudo podemos reconocer sentimientos como la tristeza, la alegría, el miedo, etc.».  

El libro sobre ética animal de la docente Pilar Badía y Diego J. Hernández, 'La voz de los animales', dirigido a un público adolescente. EL PERIÓDICO

Lo que ocurre, señala la docente, es que «reconocemos más fácilmente estos sentimientos en los animales con los que convivimos, y nos cuesta más percibirlos y entenderlos en aquellos con los que no convivimos y están más alejados de nosotros».

Objetos, vestimenta o regalos

Animales y humanos, «que también somos animales», mantenemos una relación complicada hoy en día. «En nuestra sociedad, los animales son vistos muchas veces como objetos de entretenimiento, por ejemplo en circos o zoos, o incluso como vestimenta», recuerda Badía. Un ejemplo, ahora que se acerca la Navidad, es la compra o adopción de mascotas de manera impulsiva como si fueran un regalo más, caprichos que disparan las cifras de abandono animal después de las fiestas. De hecho, en países como Alemania está prohibida la adopción de mascotas durante esta época del año. 

Además, según la docente, a veces se nos olvida que el deterioro del medioambiente también tienen efectos negativos en los animales, «al fin y al cabo los bosques, los mares, los océanos, etc. son el hogar donde viven». Ocurre con los incendios, que «tienen un impacto sobre las especies vegetales pero quienes más se ven afectados son los animales que viven en esas zonas, al quedarse sin alimento, sin cobijo y sin hogar», destaca Badía, que recuerda las imágenes de koalas y canguros en Australia, o de caballos en Galicia, huyendo de las llamas. 

Dos tigres de un circo, espectáculo de entretenimiento con animales, dentro de una jaula. NEIMA PIDAL

Por todo ello, la activista invita a tomar conciencia de las implicaciones que tienen nuestros actos sobre el resto del reino animal, y entender que, como seres sintientes, «igual que los podemos perjudicar, también los podemos beneficiar».  

Ampliar nuestro 'círculo de empatía'

Según la profesora, existe el concepto de 'círculo de empatía' que empleamos por ejemplo cuando hablamos de feminismo o de la lucha contra el racismo, de ser tolerantes y comprensivos con todos los seres humanos sea cual sea su raza, religión o género. «Este círculo se puede ampliar también a otras especies más allá de la nuestra», asegura. El especismo, como lo define Badía, es «la discriminación debido a la especie que implica que con otros animales, por el hecho de no pertenecer a nuestra especie, cometemos todo tipo de atrocidades, como encerrarlos en cautividad, aislarlos, etc.». 

La profesora se muestra optimista porque se «van dando pasos» y cada vez hay más «concienciación». «Hay estudios que reflejan que los niños de entre 5 y 9 años tienen una empatía mucho mayor hacia los animales que la de los adultos, aunque esta empatía disminuye por distintos factores conforme vamos creciendo», señala. Por eso cree que es muy importante concienciar a los adolescentes, una etapa en el que «nos cuestionamos el mundo que nos rodea y reflexionamos sobre diferentes causas de justicia social», sostiene.

Un orangután cuelga de una cuerda en un santuario para estos animales en Indonesia. WEDA

UN TALLER EN EL AULA PARA EL ALUMNADO DE VALORES ÉTICOS

Para tratar el tema de la ética animal existen cuentos infantiles y ensayos para adultos, pero hay un vacío en cuanto a los adolescentes. Un vacío que Pilar Badía se ha propuesto llenar con su libro ‘La voz de los animales’ (Diversa Ediciones), publicado en enero de 2021. Los estudiantes de la asignatura de Valores Éticos de 3º de ESO del IES Miguel Catalán de Zaragoza han leído la obra este primer trimestre del curso y este viernes recibirán un taller impartido por Diego Jiménez, coautor, docente e impulsor junto a Pilar Badía del proyecto educativo Aula Animal. El libro está a la venta en librerías y en la página web de la editorial a un precio de 10,35 euros.