Los estudiantes de 2º de ESO del Colegio San Vicente de Paúl de Zaragoza pudieron descubrir, el pasado martes 25 de enero, que en su ciudad estuvieron dos grandes figuras de la literatura española: Roldán y Rodrigo Díaz de Vivar, realizando una interesante ruta literaria sobre los cantares de gesta, guiada por los monitores de la empresa Faeton

Conquistas, tramas, pactos, damas y caballeros enamorados, juglares y trovadores, espadas, castillos, etc. A través de las aventuras de estos dos héroes medievales, pudieron conocer un poco más la época y la literatura épica de la Edad Media

El punto de partida del recorrido fue la estatua de César Augusto, junto a las murallas romanas. De ahí fuimos al Torreón de la Zuda, que fue la torre del homenaje del antiguo palacio de la Zuda, alcázar musulmán situado dentro de Saraqusta y sede de los gobernadores musulmanes. Es ahí donde comienza la trama del Cantar de Roldán, transportándonos a otra época gracias a los restos que todavía se conservan del palacio.

Parada ante las escaleras de la Iglesia de San Juan de los Panetes que forma parte del recorrido. COLEGIO SAN VICENTE DE PAÚL

Continuaron el recorrido hasta las escaleras de la Iglesia de San Juan de los Panetes y siguieron descubriendo esa parte de la literatura que habla de héroes y traiciones.

Maqueta de la ciudad

La siguiente parada fue en el Ayuntamiento de Zaragoza, donde averiguaron un ingrediente que no puede faltar en toda historia: el amor entre damas y caballeros. Además, vimos una gran maqueta vertical de la ciudad, en la que apreciamos cómo era nuestra ciudad en esta época, las puertas que tenía, las murallas, etc.

Los estudiantes contemplan la gran maqueta vertical de la ciudad de Zaragoza que hay en el ayuntamiento. COLEGIO SAN VICENTE DE PAÚL

Acabamos nuestra visita en el Museo Alma Mater, cerrando la historia de nuestros dos héroes y allí, como auténticos juglares, varios alumnos recitaron versos del Poema de Mío Cid.

Como enseñanza final, los alumnos y alumnas se quedaron con una idea importante de los cantares de gesta: aplicar la inteligencia, la justicia y no la venganza en la resolución de conflictos.