De camino a clase, en el autobús o el tranvía, durante el descanso entre clase y clase, o en los recreos. Jugar a Wordle se ha convertido en una gran afición para muchas personas que aprovechan cualquier momento del día para resolver este juego de palabras, que causa furor en todo el mundo y entre todas las edades, y también ha llegado a las aulas de Aragón, donde algunos docentes han comenzado a utilizarlo en sus clases.

Es el caso de Adrián Luis, profesor de Primaria de Zaragoza que comenzó a jugar al juego hace un par de meses, «como casi todo el mundo», cuando vio a la gente publicar en redes sociales imágenes de los cuadrados de colores gris, amarillo y verde típicos del juego. «Me subí a la ola porque me gustan los juegos de pensar y me encantó», explica el docente, que imparte clases de Educación Física y repaso de Matemáticas y Lengua en el Colegio Ciudad de Zaragoza.

Pero, ¿en qué consiste exactamente? Wordle es un pasatiempo ideado por un ingeniero norteamericano durante la pandemia, que después fue adquirido por el periódico The New York Times en su versión inglesa y adaptado a distintos idiomas. El objetivo del juego es muy sencillo: adivinar una palabra de cinco letras en seis intentos. Cuando realizas un intento, las casillas de las letras aparecen en distintos colores: gris si no has acertado la letra, amarillo si has acertado la letra pero no está en su sitio, y verde si la has acertado y además está colocada en su posición.

Para ordenador y móvil

En realidad, la propuesta no es nueva. Ya en la década de los 80 existía un juego de mesa muy similar –con colores en lugar de letras– denominado Mastermind, y en los 90 un concurso de televisión llamado Lingo, cuya mecánica era la misma a la del actual juego. Lo que que es nuevo en Wordle es su adaptación para jugar online tanto en el ordenador como a través del móvil, y que este se plantea como un reto diario

«Solo se puede jugar una vez al día, lo cual es una gran novedad. Normalmente la gente se engancha muy rápido a este tipo de juegos y al mes lo abandona, de esta manera se controla un poco más», indica Adrián Luis, que detalla que sacar la palabra suele costar «unos tres minutos» y se puede aprovechar "cualquier rato".

El juego se plantea como un reto diario en el que los usuarios tienen seis intentos para adivinar una palabra de cinco letras. Jaime Galindo.

"A diferencia de otros juegos, Wordle no resulta adictivo porque solo se puede jugar una vez al día"

El docente no ha dudado en utilizar este divertido juego viral en sus clases de refuerzo de Lengua con chicos y chicas de 6º de Primaria. «Si tengo tiempo lo intento emplear para que la clase no sea tan monótona y aburrida, es una forma de trabajar los contenidos de forma lúdica. Si trabajan bien durante la sesión, lo introducimos al final como premio», explica.

Beneficios de Wordle en educación

La respuesta del alumnado el primer día que utilizó el juego en clase fue muy positiva, y aunque muy pocos habían escuchado hablar de él, tuvo una gran aceptación. «Se veía que estaban motivados», cuenta el profesor, que para jugar dividió a los estudiantes en dos equipos, uno con ordenador y otro con tableta.

Los beneficios de utilizar este tipo de recursos en el aula son varios. Según Adrián Luis, «al tratarse de un juego, tiene ese factor motivador que para la educación es tan importante». Además, indica, «permite trabajar contenidos de lengua muy importantes, como el vocabulario, la ortografía o el uso del diccionario». También, al hacerlo por grupos, se fomenta el trabajo en equipo y el aprendizaje cooperativo. «Tienen que seleccionar bien las palabras porque solo hay seis intentos. Es muy importante trabajar en equipo, saber escuchar y llegar a acuerdos», destaca.

Recurso didáctico y gratuito

Más allá del aula, Wordle se ha convertido en un éxito mundial gracias a su sencillez. Es un juego muy fácil de jugar y de aprender, y a diferencia de otros, no resulta adictivo. «Solo hay una palabra al día y es para todos los usuarios la misma. El único peligro es que sin querer alguien te chive cuál es la palabra o, como suele decirse con las series, te hagan spoiler en las redes sociales», bromea el maestro.

No hace falta descargarse ninguna aplicación para jugar a wordle y es totalmente gratuito. Jaime Galindo.

"Permite trabajar contenidos de lengua muy importantes, como el vocabulario, la ortografía o el uso del diccionario"

Eso explicaría porque la gente no se cansa de este novedoso entretenimiento que cada día gana más adeptos y que se ha convertido en un recurso educativo en algunos centros. Wordle en español es un juego de navegador, es decir, no es necesario descargarse ninguna aplicación para poder jugar, y además es totalmente gratuito, lo que ha alimentado el fenómeno. 

Además, en el caso de los docentes, es muy fácil replicar el juego y crear nubes de palabras propias para trabajar en clase. ¿Y a ti, te gustaría jugar a Wordle en clase de Lengua?, ¿qué te parece utilizar juegos para aprender?, ¿qué otros juegos crees que se podrían emplear en otras asignaturas?