Los alumnos de Bachillerato de Artes Escénicas del instituto IES Pedro de Luna fuimos el pasado 16 de febrero a ver la obra de teatro El perro del hortelano de Lope de Vega. Fue interpretada por los alumnos de tercer curso de la Escuela Municipal de Teatro de Zaragoza. Representaron una adaptación de la obra original, que ciertamente creemos que fue muy acertada. Esta comedia palatina pone en escena los problemas amorosos entre Teodoro y Diana, que por ser uno el secretario de la otra se les hace imposible casarse, ya que Diana perdería su honor y su estatus de nobleza. El criado de Teodoro, Tristán, será quien resuelva la trama, con inteligencia, astucia y comedia, mucha comedia.

Los cambios para adaptar el texto fueron muy leves, para aligerarlo y acortar la obra. Otros cambios nos llamaron positivamente la atención. Por ejemplo, cuando Tristán visita al conde Ludovico para advertirle sobre la existencia de su hijo perdido, en la obra representada por la escuela, él y su séquito van disfrazados de turcos; y en la obra original se disfrazaban de mercaderes griegos. Y otro ejemplo es precisamente el cambio de género del conde Ludovico.

Recitar en verso

Para esta fantástica representación de la Escuela Municipal de Teatro de Zaragoza, los textos en verso, típicos del Siglo de Oro del Teatro español, han sido trabajados de forma intensiva y exitosa por sus alumnos. Todos los actores y actrices que participaron lo hicieron estupendamente: se nota todo el esfuerzo y entusiasmo invertido para sacar adelante la obra. El vestuario que utilizaron fue de gran ayuda a la hora de diferenciar los personajes, ya que durante la representación, cada personaje fue interpretado por dos o tres actores o actrices. Podría haber sido desastroso, pero consiguieron que la obra no perdiera fluidez ni hilo narrativo, y así se potenciaba un mayor rango de trabajo para los alumnos de la escuela.

Los estudiantes de Bachillerato de Artes Escénicas zaragozanos que asistieron al espectáculo. IES PEDRO DE LUNA

La escenografía era sencilla, constaba de dos grandes biombos y un largo banco que estaba solo en algunas escenas. Los cambios mencionados y estas peculiaridades le han dado personalidad a la obra, un toque único diferente a la original, y eso precisamente nos parece una forma muy original y creativa de representar una obra tan difícil de seguir por su texto en verso.

Gran trabajo actoral

No esperábamos disfrutar tanto de una obra en verso, porque las imaginábamos más aburridas. Leerlas por tu cuenta muchas veces no resulta tan creativo como la representación teatral. Pero definitivamente, mereció la pena ir a verla. Los actores hicieron un gran trabajo en sus interpretaciones y caracterización de los personajes. Se nota el gran trabajo y les damos la enhorabuena a tanto ellos como al director y a todo el equipo que ha trabajado con ellos (vestuario, maquillaje, técnicos, etc.) ¡Cómo lo disfrutamos!