Como bien es sabido por los más entendidos de este deporte, el torneo del Hermano Adolfo lleva implantado en el Colegio La Salle Montemolín desde hace años, pero lo que no todo el mundo sabe es que ya son 50 años de este gran evento deportivo. En situaciones normales, este 50 aniversario hubiese tenido lugar en 2021, pero debido a la pandemia de coronavirus y a la clausura de este tipo de actividades deportivas, el torneo no pudo celebrarse el año pasado dejando tanto a jugadores, entrenadores como coordinadores responsables de organizar esta maravillosa actividad con una gran tristeza aún sabiendo que se hacía lo adecuado.

"Se esperaban grandes cosas de este torneo", afirma Pilar Sicilia, delegada del equipo alevín femenino de segundo año. "Estaban preparadas y pensadas muchas actividades y muchos eventos que iban a llegar al corazón a más de uno”, continúa explicando. Todos los amantes del baloncesto de este colegio esperaban con una gran ilusión que este 2022 se pudiese celebrar el 50 aniversario en condiciones. Pero la pandemia no ha ido tan bien como se esperaba, así que este aniversario se tendrá que retrasar al menos un año más.

"Se iba a invertir mucho dinero", nos explica Marina Sancho, coordinadora y entrenadora de baloncesto en la Agrupación Deportiva La Salle Montemolín. "Queríamos que este año se recordara por todo lo alto, ya que 50 años realizando un torneo sin ninguna interrupción no se celebran todos los días", añade Marina.

Orígenes en la década de los 70

Pero como todo, cada cosa tiene su principio, y es que en las primeras ediciones el torneo no se organizaba como conocemos hoy en día. El torneo comenzó a celebrarse en 1970 y se hizo para promover este deporte, ya que antiguamente en La Salle había muchos más equipos de fútbol. No obstante, se realizó principalmente para que los jugadores disfrutaran y salieran de la rutina, para vivir una experiencia con los demás equipos y entrenadores de la organización.

"No era tan grande ni espectacular", nos comenta Jesús Carlos, exjugador y entrenador de La Salle Montemolín. "Al principio solo eran unos partidillos amistosos, en los cuales se recompensaba con casi nada a los equipos tanto visitantes como locales", aclara, y destaca que "se decidió llamar en las próximas ediciones al torneo, Hermano Adolfo, ya que fue este hermano el que propuso la idea de realizarlo”.

El baloncesto es un deporte con larga tradición en el centro educativo zaragozano. COLEGIO LA SALLE MONTEMOLÍN

"En los primeros años, hubo un gran revuelo. Gustó mucho y se obtuvo lo que se estaba buscando, que más gente se apuntara a jugar y así ha seguido año tras año", prosigue. Sin lugar a dudas podemos observar que este torneo es hasta la fecha el más duradero de todo Aragón, y el primero en no ser interrumpido desde su primera edición, excepto por la pandemia ocurrida el año pasado.

Recuerdos inolvidables

"Año tras año, las ediciones han ido mejorando y la gente ha ido disfrutando más", nos sigue contando Jesús Carlos. Es un fin de semana en el cual puedes encontrar muchas actividades en el colegio: hinchables, juegos, partidos, etc. Pero sin lugar a duda, el día favorito de todos es el último, el domingo. Ese día todos tienen una expresión enorme de felicidad en la cara. Se realiza la entrega de premios en el pabellón. En esta entrega de premios cada uno se lleva su obsequio, y hay una gran comida popular en donde se sirve una deliciosa paella.

Estos últimos años, tras la comida, gracias a la ayuda de los colaboradores y empresas, se hace un gran sorteo donde se llegan a superar la friolera cifra de más de 100 premios, entre ellos juguetes, camisetas o surtidos de comida. "Recuerdas con gran cariño esos momentos", nos dice Rubén Alejandre, jugador y entrenador, que asegura que "te llevas grandes anécdotas y risas durante esos días".

"Simplemente es maravilloso ver desde niño cómo evoluciona tanto el torneo, y ahora como entrenador, ver que tus jugadores disfrutan como tú lo hacías”, dice entre risas Sergio Guimerá. No cabe duda que esta pandemia se ha llevado una de las mejores ediciones que iba a presenciar este torneo. Esperemos que el próximo año se pueda celebrar por todo lo alto y que disfrutemos tanto niños como mayores las experiencias que se han vivido y se van a vivir en este precioso deporte que tanto gusta en el Colegio La Salle Montemolín.