'Estás muy delgado o delgada, deberías comer más’, ‘estarías mejor con unos kilos menos’, ‘eres muy bajita, ¿no crees que deberías usar tacones?’. Seguro que alguien se ha dirigido a ti alguna vez para hacerte este tipo comentarios o preguntas sin haberle pedido su opinión. Este tipo de mensajes relacionados con cosas que deberíamos cambiar de nuestro cuerpo o aspecto es lo que actualmente se conoce como body shaming, comentarios que no hemos pedido pero que sientan muy mal y afectan a nuestra autoestima.

Body shaming es un anglicismo (palabra de origen inglés) que significa "avergonzar o burlarse de alguien por la apariencia de su cuerpo". Es una práctica que podemos sufrir en el mundo offline pero que está más extendida en las redes sociales, en las que se señalan constantemente las imperfecciones corporales, sobre todo de mujeres. 

"Todos, en nuestro día a día, recibimos mensajes a través de muchos canales sobre cosas que no están bien de nuestro cuerpo y que deberíamos cambiar. Estos comentarios generan inseguridades y problemas de autoestima, sobre todo entre los jóvenes", asegura la psicopedagoga y coach infantil Mónica González

Auge en el mundo digital

En realidad este concepto no es nuevo. "Parece que tenemos la necesidad de ponerle nombre a todo, pero esos términos ya existen en nuestro lenguaje habitual, con palabras como criticar, opinar, señalar, humillar, juzgar, hacer de menos, ignorar, etc."

Criticar a alguien en base a su forma, talla o apariencia es algo que ocurre con frecuencia en el mundo digital. Esto ha llevado a que mucha gente a adoptar el término anglosajón body shaming para designar este tipo de comentarios de una manera reivindicativa. El concepto es muy llamativo y aparece continuamente cuando nos conectamos a internet o a las redes sociales

En las redes sociales es bastante frecuente ver comentarios y críticas sobre el aspecto físico o la talla de la gente. EL PERIÓDICO

Para Mónica González, muchas personas no se dan cuenta de que opinar sobre algo o alguien sin su consentimiento es un tipo de violencia. "No somos conscientes cuando hablamos de que nuestros mensajes tienen esa actitud". Y recuerda que "salvo que la persona te haya preguntado cómo la ves o te haya dado permiso para opinar, no es incumbencia tuya".

Las mujeres lo sufren más

Cuando estamos delgados, nos hemos maquillado o peinado, solemos recibir felicitaciones de nuestro entorno, familia u amigos porque nos acercamos al canon de belleza actual. Al contrario, si nos alejamos de ese ideal se suelen reproducir frases que generan vergüenza como ‘has ganado unos kilitos’, ‘vaya pelos llevas’ o ‘qué mala cara traes’.

Cuando nos acercamos al canon de belleza actual solemos recibir felicitaciones de nuestro entorno, familia y amigos

Según la psicopedagoga, las mujeres sufren body shaming en mayor medida que los hombres. "A ellas se les educa para que aprendan que el aspecto físico es algo que deben cuidar y si no lo hacen reciben más críticas y comentarios negativos sobre su cuerpo". Al contrario, para los hombres que no se acercan al modelo de belleza actual surgen términos mucho más amables como fofisano, que hace referencia al hombre que se cuida pero luce un poco de tripa.

Podemos saber si somos víctimas de body shaming por cómo nos sentimos cuando recibimos este tipo de comentarios. "La vergüenza y la culpa son las emociones más identificadas cuando una persona es objeto de body shaming", afirma González.

A las mujeres se las educa para que aprendan que el aspecto físico es algo que deben cuidar. FREEPIK

La respuesta del 'body positive'

Una respuesta al body shaming surge del movimiento body positive, que se da en redes sociales y promueve la aceptación de todos los cuerpos, con sus diferentes tallas, formas y aspecto. En los últimos años, como resultado de las reivindicaciones feministas, ha habido un cambio en la industria de la moda con la inclusión de modelos mucho más diversos en la publicidad y catálogos, aunque sigue habiendo este tipo de comentarios.

"El mensaje de ‘lo bello es lo bueno’ sigue existiendo", afirma la psicóloga Mónica González, que para combatir el body shaming y las críticas negativas en redes, recomienda "trabajar el autoconocimiento y el autoconcepto, que permiten tener los cimientos para fortalecer la autoestima necesaria para encontrarme y cuidarme".

Cómo combatir el 'body shaming'

En la página web de la Fundación FAD Juventud, se ofrecen algunos consejos para combatir el ‘body shaming’. En primer lugar, recuerda que "tu cuerpo es perfecto tal y como es, y no por no entrar dentro de lo que se considera ‘normativo’ es menos bello. Trabaja tu autoestima y protégete de opiniones externas". Por otro lado, "tanto en redes sociales como en la vida ‘offline’, pensemos antes de opinar sobre el cuerpo de alguien".

Si crees que eres víctima de body shaming, "identifica esos comentarios e intenta que las personas que te hieren comprendan que no has pedido ese tipo de opiniones y que deberían ahorrárselas». Finalmente, «ten presente que lograr el cuerpo perfecto es algo irreal. No lo busques porque ya lo tienes".