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'Mamá, papá, quiero ser mago': el interés por aprender magia aumenta en Aragón

La magia es un arte cada día más accesible y aunque es fácil aprender algunos trucos sencillos por internet, existen escuelas de magia para convertirse en un auténtico ilusionista

El Sótano Mágico abrió hace un año una escuela de magia que cuenta con 14 alumnos.

El Sótano Mágico abrió hace un año una escuela de magia que cuenta con 14 alumnos. / NURIA SOLER

Laura Rabanaque

Laura Rabanaque

Seguro que estas Navidades has aprovechado para ver las películas de Harry Potter o engancharte a alguna serie de pócimas y hechizos en la televisión. Y es que ¿quién no ha soñado alguna vez con tener una varita mágica para hacer trucos y dejar con la boca abierta a todo el mundo? Hoy en día, gracias a los tutoriales y kits de internet, cualquier persona pueda aprender algunas nociones y dar sus primeros pasos en el mundo de la magia.

De hecho, «el interés de las familias porque niños y jóvenes aprendan magia va en aumento», aseguran Pepín Banzo y Helena Perdomo. Esta pareja de magos regenta El Sótano Mágico, un bar de Zaragoza donde se realizan actividades y espectáculos de magia todo el año, que alberga además un museo de la magia con multitud de objetos curiosos. 

Hace un año, abrieron una escuela de magia en la que ya hay apuntados 14 alumnos «de todas las edades» –se admiten a partir de 9 años– y que introduce un cambio de concepto en el aprendizaje de la prestidigitación. «Hoy en día todo el mundo puede hacer magia copiando lo que ve en internet, pero nosotros en nuestra escuela les enseñamos a pensar como magos para que puedan hacer sus propios trucos», explica Helena Perdomo, responsable de la formación.

Helena Perdomo y Papín Banzo, gerentes de El Sótano Mágico de Zaragoza.

Helena Perdomo y Papín Banzo, gerentes de El Sótano Mágico de Zaragoza. / ANDREEA VORNICU

Y es que la magia no solo consiste en hacer desaparecer a alguien o sacar un conejo de una chistera, sino que es todo un arte que requiere de grandes dosis de ingenio y habilidad, y donde también son importantes las dotes narrativas y sobre el escenario. 

En este sentido, Helena explica que es clave «crearse un personaje y trabajarlo». De ahí que la formación del alumnado en la escuela de El Sótano Mágico se complete con la realización de jam sessions y galas de fin de curso para poner a prueba los conocimientos delante del público. 

¿Por dónde empezar?

Aunque Internet puede estar bien para dar unos primeros pasos y en el mundo de la magia abundan los magos autodidactas, poder formarse como ilusionista en una escuela hoy en día es todo un privilegio. «Gracias a internet, la magia es hoy mucho más accesible», reconoce Perdomo. 

Sin embargo, hay algunos matices. «En Internet hay de todo, para iniciarse está bien pero al final si realmente te pica el gusanillo de la magia así no se aprender magia, se repite la magia. Nosotros recomendamos aprender magia con libros, que puede parecer muy viejuno, pero es más interesante a la hora de crear tu personaje, que es lo más difícil para un artista, ya sea un mago, un acróbata o un cantante», asegura Pepín Banzo.

Además de formación y espectáculos, el establecimiento alberga un peculiar museo de la magia.

Además de formación y espectáculos, el establecimiento alberga un peculiar museo de la magia. / NURIA SOLER

La magia exige además mucha constancia. «A diferencia de otras artes, como en los malabares, si algo falla ya no puedes repetir, ya no hay marcha atrás. Por eso es importante empezar por algo sencillo e ir poco a poco subiendo de nivel», señala.

«Hay que mantener el secretismo, no desvelar los trucos a nadie para causar esa ilusión»

Otro aspecto importante de la formación de un mago es el respeto por esta disciplina. «Hay que mantener el secretismo, no desvelar los trucos a nadie para poder causar siempre esa impresión, precisamente por eso nos llaman ilusionistas».

Todo ello con el objetivo de dejar pasmado al personal, que es lo que hace que el oficio de mago sea tan especial. Y es que, como recuerda Helena Perdomo, «solo hay una sensación más agradable que el gusto de sorprenderse y es el placer de poder asombrar».

UN ARTE QUE PUEDE ENSEÑARSE EN LAS AULAS

Tanto Pepín Banzo como Helena Perdomo, de El Sótano Mágico, opinan que sería muy buena idea que la magia pudiera enseñarse en las escuelas. De hecho, la magia está presente en la universidad en España, donde hoy en día existen estudios sobre ilusionismo para quienes quieren profundizar más en este arte.

Hoy en día existen distintos tipos de magia con una enorme diferencia entre las grandes ilusiones, la magia de escenario y la magia de cerca, aquella que se hace en una mesa con gente alrededor, «que es muy cercana». Además, dentro de las magias, hay magia con cartas (cartomagia), con monedas (numismagia), con los elementos, mentalismo, magia cómica o magia infantil.

A la hora de confeccionar un espectáculo, se recomienda «no repetir muchos efectos iguales». Los efectos son los trucos que realizan los magos, como apariciones, desapariciones, trucos mentales, levitación, rotura o descomposición. «Si incluyes varios de estos efectos conformas un espectáculo más ameno y con más variedad», explica Pepín Banzo.

Según este mago, aprender magia tiene muchas ventajas para la gente joven, ya que ayuda a desarrollar el ingenio y la creatividad, a vencer la timidez a la hora de actuar y hablar en público, y se pueden trabajar también la expresión escrita, al hacer guiones o escaletas para los espectáculos. 

«Es una idea estupenda que los niños puedan tener magia en las escuelas, o por lo menos acercarse, porque al igual que la música o el ajedrez, la magia desarrolla partes del pensamiento que son muy importantes».