VIDA EN LAS AULAS

El deseado viaje de estudios a Italia del Colegio Santo Domingo de Silos de Zaragoza

Un total de 82 alumnos de Bachillerato cierran su etapa escolar con un recorrido por el país transalpino

Un total de 82 estudiantes de Bachillerato han realizado el viaje de estudios a Italia.

Un total de 82 estudiantes de Bachillerato han realizado el viaje de estudios a Italia. / COLEGIO SANTO DOMINGO DE SILOS

Ana P. Nocito

Tras ver la cara de ilusión, alegría y emoción de nuestros alumnos, estaba claro que la larga espera había merecido la pena. El deseado viaje de estudios a Italia, el más importante de su paso por el colegio, ya era una realidad.

Un total de 82 alumnos y alumnas de Bachillerato del Colegio Santo Domingo de Silos de Zaragoza, acompañados de seis profesores, han disfrutado durante seis días de una experiencia inolvidable donde han realizado un recorrido histórico-artístico de los lugares más emblemáticos de Roma, Florencia, Pisa y Siena.

Ciudades convertidas en museos al aire libre que no han dejado indiferente a nadie. Además, han contemplado de primera mano la transición de la Edad Media al Renacimiento a través de la historia, el arte y la fe, tres elementos imprescindibles para entender el origen de la mentalidad moderna. 

De los monumentos a la gastronomía

¡Qué difícil es contar un viaje tan especial en tan pocas líneas! Además de las anécdotas vividas, no podemos olvidar las miles de imágenes que se quedarán grabadas en nuestra memoria. La grandiosidad del Coliseo romano, los cientos de escalones para llegar a la cúpula de El Vaticano, la magnanimidad de San Pedro, el deseo que pedimos en la Fontana di Trevi, la impresión que nos causó el David de Miguel Ángel o lo bien que lo pasamos en su museo jugando con sus inventos.

Y qué decir de las divertidas fotos con la torre inclinada de Pisa, de los amaneceres en el barco, de los kilómetros caminados  y de la gastronomía. ¡Qué pizzas, qué pasta y qué foccacias más ricas! ¡Ah!, se nos olvidaba, y esos helados para los que nos hacían falta unas cuantas manos más.

Momentos para la convivencia, para compartir, para hacer nuevos amigos, para conocerse mejor, para reír, para soñar… Momentos para no olvidar jamás y que, sin ninguna duda, contribuyen a dibujar nuestro camino hacia la felicidad.