Apuntes emocionales

Reconocer y expresar: ¡qué pronto llegan las notas antes de navidad!

Madres y padres agobian en algunos casos con preguntas como '¿Qué tal hoy?' o '¿Te pones a estudiar?'

Una adolescente prepara los exámenes.

Una adolescente prepara los exámenes. / Freepik

Mónica González Trigo

COACH INFANTIL. PSICOPEDAGOGA

Va llegando la época en que se oye en hogares e institutos el susurrar de «¡cómo no estudies! ¡Y verás cómo no apruebes! ¿Cuánto de catastróficas llegarán a ser tus notas?» 

En ocasiones madres y padres nos agobian con venga a estudiar y una serie de preguntas del estilo: «¿Qué tal hoy? ¿Qué tienes que hacer? ¿Te pones a estudiar?» Apenas nos dejan una media hora para descansar después de comer y luego venga, venga, toda la tarde que deberes, estudios, responsabilidades de casa; la tensión va subiendo a ratos. 

¡Créeme si te digo que si vivieras lo contrario aún te sentirías peor! Cuando tu madre o tu padre entra por casa y no te pregunta nada, va a lo suyo y prefiere que no salgas de tu habitación. Hay otros compañeros y compañeras que lo viven así y preferirían cambiarse por ti. ¿Y quién se queda con la tercera opción? Esa donde madres y padres no paran por casa y estás solo o sola una tarde tras otra. No siempre las cosas que nos ocurren son tan justas como nos gustaría, aun así, te desvelo dos grandes poderes que tienes en tus propias manos para solucionarlo: Reconocer y expresar. 

* Cuando somos capaces de reconocer, nos miramos hacia dentro y aun sabiendo que no podemos más, intentamos dar y esforzarnos hasta agotar nuestras propias fuerzas. Reconocer nos invita a pedir ayuda cuando algo no sale bien. 

* Cuando somos capaces de expresar, comunicando cómo nos sentimos, es más sencillo encontrar soluciones; no es verdad que, si disimulas o callas lo que sientes, evitas que ocurra. ¡Al contrario, aquello que piensas, sientes y callas te agota y anula más que unas cuantas asignaturas suspendidas! 

Soy consciente que madres, padres, profesorado debemos ser un referente de madurez emocional donde puedas apoyarte y encontrar soluciones. En ocasiones, los adultos, también suspendemos, pasamos por etapas que estamos más nerviosos por trabajo, economía familiar, salud, etc.

El cierre del primer trimestre de notas sumado a todo aquello que no reconozcas ni expreses hará que tus vacaciones navideñas tengan un mal augurio, un conflicto en muchas familias de adolescentes que cae justo a los pies del árbol de navidad. 

Expresa a tus padres, a tus profesores, incluso a tus compañeros de aula, algún amigo o vecino cómo te sientes, qué necesitas; pide ayuda, consigue que sean tus aliados y te ayuden a salir adelante. 

* ¡Pruébalo! Reconoce en qué momento estás y cómo te sientes, busca aliados que te puedan ayudar. Comunica que las consecuencias de no haber estudiado lo suficiente o no haber pedido ayuda antes es tener que recuperar. No valen amenazas con quitarte regalos y privilegios durante las vacaciones de navidad, sino buscar solución y programar un par de horas diarias con alguien que te ayude a aprender. 

Mejora tu satisfacción vital, lucha el segundo trimestre.

Tracking Pixel Contents