El Periódico del Estudiante

Crear afición al beatbox desde Aragón

Pese a que lo practican pocos jóvenes, en el campeonato de España, de los 19 participantes en solitario, cuatro eran zaragozanos, y uno de ellos, Gako, fue el mejor; y en equipo lo fueron Choripán

Un momento del campeonato de España celebrado recientemente en El Túnel en Zaragoza.

Un momento del campeonato de España celebrado recientemente en El Túnel en Zaragoza. / Miguel Ángel Gracia

Eva García

Eva García

Son artistas, además artistas totales. Y muy jóvenes. Separados son Juano y Gako y juntos son Choripan. Son aragoneses, campeones de España y vigentes campeones del mundo de una disciplina desconocida para muchos, el beatbox, pero que en Zaragoza tiene afición. El Túnel acogió recientemente el campeonato de España (la capital aragonesa fue sede por segundo año consecutivo) y a él asistieron 547 jóvenes más 595 que habían acudido a los talleres previos. Así que la cantera seguirá creciendo.

Pero, ¿qué es el beatbox? «Un tipo de música, una forma de crear música con la boca, intentando imitar todo tipo de sonidos, desde percusión a bajos pasando por sonidos melódicos», con elementos como los labios, la garganta la lengua o los dientes, según lo define Gako.

Se trata de una disciplina reciente porque «se origina con el hip hop en torno a los años 80 en Nueva York» y, además, quienes los practican son jóvenes, aunque también hay «leyendas de la old school, que ya tienen sus años», señala.

Jóvenes son también estos dos zaragozanos: Gako (de origen estadounidense) tiene 18 años y estudia 1º de Filología Clásica; Juano, de 17, cursa 2º de Bachillerato en Humanidades. Y si alguna vez vais por la calle y escucháis música y no hay nadie alrededor con un instrumento, podéis tener al lado a uno de ellos. Juano, el 50% de Choripán, no tiene una hora concreta para practicar pero suele hacerlo «por la calle; es una forma de quitarte miedos porque lo haces a todo volumen y la gente te mira», dice con humor. 

La práctica es esencial en esta disciplina vocal. Choripán puede ensayar hasta tres horas seguidas

Y es que todo lo que han conseguido lo han hecho a base de práctica. De hecho, cuando están juntos, Choripán puede estar tres horas creando música y el tiempo se les pasa volando. En cuanto al proceso de creación, las ideas surgen de «la improvisación». Empiezan con una idea, uno los tambores, el otro el bajo y «vamos improvisando», cuenta Gako. Lo graban y lo conectan con alguna melodía pensada anteriormente y así van construyendo su pieza. «Nos compenetramos muy bien porque somos muy amigos y hay conexión».

«Cada vez hay más formas de aprender» pero en el caso de estos dos amigos, ambos son autodidactas. Pese a que en Zaragoza la afición por el beatbox está creciendo, «tampoco hay mucha» en comparación con otros lugares como Madrid, Cataluña o Andalucía, opina Gako, a lo que Juano apostilla que esta disciplina es bastante desconocida y tampoco la practica mucha gente.

Y aun así, en el campeonato de España, donde participaron los 19 mejores de toda España, cuatro eran zaragozanos: Juano, Gako, Winax y Sasu. 

Gako (izquierda) y Juano (derecha), componentes del dúo de beatbox Choripán.

Gako (izquierda) y Juano (derecha), componentes del dúo de beatbox Choripán. / E. P.

El segundo quedó campeón de España, el primero, subcampeón; y como equipo, también vencieron en la disciplina de Team. Ambos comenzaron muy jóvenes a practicar. Gako, a los 9 años. Descubrió el beatbox gracias a su padre, que es neoyorquino y le llevó a un taller y «quedé fascinado». Eso fue a los 9 años y «flipé». Ese fue el inicio, comenzó a ver vídeos, a imitarlos, etc... y a competir, a mediados de 2022. Ese primer evento en directo «me cambió la perspectiva porque conoces a todo el mundo» pero también hay mucha presión. Ahí perdió una batalla «que no hubiera debido perder y eso me motivó para practicar más y llegar a más nivel». 

Ese mismo año quedó en el top 8 y venció en dúos junto a Juano . De ahí fueron al Mundial y ahí «aprendí mucho de cómo llevar nuestro arte a otro nivel». Y también le sirvió en lo personal, ya que al siguiente campeonato de España (ya en Zaragoza) quedó ganador. De ahí que la clave sea «la práctica constante»; aunque también estudia en el Conservatorio; toca el trombón y el piano y produce música con el ordenador y eso «también enriquece mis capacidades a nivel de composición».

En el caso de Juano, comenzó de pequeño cuando «hacía ruiditos, como otros muchos niños, pero no sabía que eso era un arte», reconoce. De hecho, su primo practicaba pero no le llamó la atención hasta que no conoció a Gako en una excursión a la nieve y «desde entonces, a tope». 

Choripán, ganadores en la categoría Team.

Choripán, ganadores en la categoría Team. / E. P.

Las batallas

«Practicar y esforzarte» y, sobre todo, «disfrutar. Yo voy a las competiciones a disfrutar; ganar no importa», señala Juano. Para él, divertirse es esencial porque «si vas solo a ganar... existe una probabilidad pequeña y luego ya te quedas...». En este último campeonato «disfruté cada batalla y no gané pero no importa». Quedó subcampeón.

En un campeonato, son dos los beatboxer cara a cara con la única arma de la música creada por la boca. ¿Qué se mide? «Es difícil y subjetivo porque es comparar y juzgar arte», cuenta Gako; aunque hay una serie de criteros como musicalidad, complejidad, originalidad, creatividad, ejecución y técnica... También presencia escénica.

Y ahí, visto el resultado, son los mejores. Gako irá tanto al campeonato europeo como a mundial en individual; aunque su próxima cita como invitado es en La Cup en París; y como Team, Choripán también representará a España en el campeonato mundial. El mejor beatbox nace en Aragón.

Tracking Pixel Contents