El Estudiante

Obsesión por la piel perfecta: El 'skin care' y sus riesgos en los adolescentes

Los dermatólogos alertan de una preocupación exagerada entre los más jóvenes por cómo luce su piel y la compra de productos cosméticos no adecuados para su cutis

Niña aplicandose crema en la cara

Niña aplicandose crema en la cara / Freepik

Rebeca Magallón

Rebeca Magallón

 «Acompáñame mientras me preparo para ir al instituto». Con esa frase cientos de niñas y adolescentes comienzan sus vídeos en redes sociales. El objetivo de la publicación es dar a conocer su rutina facial y animar a otros usuarios a probar esos productos. Aparentemente, podría tratarse de un vídeo más en el gran océano de Internet, pero el problema llega cuando esos productos que promocionan son anti envejecimiento. Retinol, peeling o ácido hialuronico son palabras que se han colado en el diccionario y la cesta de la compra de los más jóvenes

Los estándares de belleza inalcanzables y la creciente influencia de las redes sociales han provocado la aparición de un nuevo trastorno: la cosmeticorexia. La doctora Ana Molina del Grupo de Dermatología Estética y Terapéutica de la Academia Española de Dermatología, explica que se trata de una preocupación exagerada por cómo luce la piel y la obsesión por los cosméticos. La doctora comenta que esta obsesión «afecta a adolescentes y adultos, pero cada día son más los niños y niñas que caen en esta nueva moda».

Lo viral se vende

Tendencias como Tiktok made me buy it (Tiktok me lo hizo comprar, en inglés) son un claro ejemplo de lo fácil y rápido que se consigue influenciar a alguien en la web. Y no es el único, la etiqueta Sephora kids (niños Sephora, en referencia a una popular tienda de productos de belleza) se hizo viral después de que una madre le regalara a su hija de nueve años sus productos de anti envejecimiento favoritos. Desde entonces miles de vídeos sobre cómo hacerse una rutina de skin care (cuidado facial, en inglés) inundan Internet, sin saber sus protagonistas las consecuencias de esas prácticas.

«Los niños no saben diferenciar entre un anuncio y la realidad, no son conscientes de que están siendo influenciados», insiste la doctora Molina. La dermatóloga detalla que «se están aplicando productos con principios activos enfocados a prevenir el envejecimiento, quitar arrugas o eliminar manchas y otros signos de la edad, algo que su cutis no tiene, por lo que generan una irritación bastante grave en una piel que no ha terminado de madurar». La irritación provoca inflamación, añade, y esa inflamación puede provocar también pigmentación e incluso heridas o marcas. Pero Molina tranquiliza: «Normalmente las consecuencias son reversibles, no van a tener problemas a largo plazo, pero no deben utilizar productos no elaborados para su piel».  

Sin embargo, la doctora comenta que «las consecuencias a largo plazo pueden ser mentales, son niños que han estado más pendientes de lucir bien la piel que de fomentar otras habilidades como la creatividad, el deporte o la confianza, cosas que sí mejoran su autoestima».

Una buena rutina

El problema, como apunta la dermatóloga, no es hacer una rutina de skin care sino utilizar productos no adecuados o de forma errónea: «Es recomendable enseñar a los niños a cuidarse la piel, pero les debemos enseñar unos hábitos saludables». Para la doctora, la clave de un buen cuidado consiste en tres pasos: Limpieza, hidratación y fotoprotección. «Con eso nos basta, saber limpiar bien la cara, hidratarla con una crema adecuada y utilizar protector solar», aconseja. «El 80% del riesgo de padecer cáncer de piel siendo adulto se gesta en los primeros 20 años de vida, el mejor regalo que le podemos hacer a nuestros hijos es un buen fotoprotector».

Molina insiste en que la piel es muy delicada en los primeros años de vida y si se observa reacciones alérgicas o problemas más graves, como el acné, hay que acudir a un profesional .

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