La obsesión por el ‘cuerpo perfecto’ irrumpe en las aulas

¿Por qué estamos tan obsesionados con tener el cuerpo perfecto? ¿En serio es tan importante cómo nos vemos físicamente en esta sociedad? Todos los días vemos en redes a gente con abdominales marcados, piel perfecta y cero imperfecciones... como si así fuera la única forma de existir y de que la gente nos acepte. En esta sociedad nos comparamos hasta hacernos sentir mal porque no nos vemos igual que otra persona con un cuerpo perfecto.

Nadie se despierta todos los días con la piel perfecta, ni con el pelo perfecto o el cuerpo perfecto, y aun así, nos meten la idea de que si no somos como ese cliché de cuerpo, tanto chicas como chicos, no somos suficientes. De hecho, nadie es tan ideal. 

¿Y todo para qué? ¿Para pasarnos la vida odiándonos al vernos en el espejo, castigándonos por comer algo que nos gusta y viéndonos cada vez más inseguros? Obviamente, está bien querer cuidarnos, hacer ejercicio y comer sano; pero debemos hacerlo por nosotros, no por encajar en un estándar imposible.

El cuerpo perfecto no existe y la vida es demasiado corta para gastarla preocupándonos por un estándar perfecto que puede cambiar con el paso del tiempo.

Así que ¡deja de compararte!, deja de castigarte por no verte como alguien se exhibe en Instagram y empieza a disfrutar! Come lo que te gusta sin culpa, haz ejercicio porque te hace sentir bien, ponte la ropa que te dé la gana y, sobre todo, respétate a ti mism@.