EL ESTUDIANTE

"Todo se acaba, pero este año es diferente" cuando los estudiantes dicen adiós a una gran etapa

Imagen generada por Freepik

Imagen generada por Freepik / Freepik

Inés Labena | Colegio Juan de Lanuza

Zaragoza

Cada año, cuando se acerca junio, empezamos a contar los días que quedan para el verano. Pensamos en la piscina, en dormir hasta tarde, en los planes con amigos… Pero este año es diferente. Este no es solo el final de un curso más, es el final de una etapa.

He pasado toda mi vida en este colegio, desde que tengo tres años. Aquí he aprendido a leer, a escribir, a multiplicar, a pensar, a equivocarme y a levantarme. Aquí he crecido y aunque en septiembre seguiré viniendo al mismo lugar, ya no será lo mismo, ya no seré la misma.

Pasar a bachillerato suena grande y da miedo. Es como si, de repente, todo empezara a ir más deprisa. Se supone que ya somos “mayores”, aunque a veces no lo parezca. Nos esperan decisiones importantes, cambios, nuevas exigencias, pero también oportunidades.

El tiempo ha pasado muy rápido. A veces se me hace raro pensar que ya he terminado la ESO. Cuatro años que se han ido casi sin darme cuenta, con sus buenos momentos, sus días de estrés, las risas, los enfados, los recreos, los exámenes trimestrales… Todos esos momentos ya forman parte de mis recuerdos.

Ahora llega el verano, con su calma, su calor y su libertad. Y lo agradezco, pero, por otra parte, también siento algo raro, como si me estuviera despidiendo de una versión de mí misma. Aquella niña que vino con miedo y ganas de aprender ya no está. En su lugar hay una mujer que ha cambiado mucho, que ha aprendido (aunque aún le quede mucho por aprender), y que está a punto de empezar algo importante.

No sé cómo será esta nueva etapa. A veces me asusta un poco. También me ilusiona. Sé que, aunque duela crecer, eso significa que estamos avanzando.

Así que sí, este curso se acaba. Pero no es solo un final. También es un principio. Lo que viene ahora es incierto, pero también emocionante. Nuevas materias, profesores, quizá nuevas amistades. Es un salto hacia algo más difícil, pero también hacia algo que puede enseñarnos más de lo que imaginamos y hacernos crecer como personas. Al fin y al cabo se trata de descubrir lo que queremos ser.

Y sin darnos cuenta, hemos crecido y esto se acaba. Cierras una etapa mezclando nostalgia y esperanza, sabiendo que lo vivido no se va, simplemente se transforma en parte de lo que somos.

Tracking Pixel Contents