El pasado 30 de junio se apagó definitivamente la Central Térmica Teruel, situada en Andorra, con una potencia total de 1.100 MW y que durante sus 40 años de vida llegó a convertirse en el principal motor de desarrollo para la zona. Por ello, consciente de su importancia y repercusión económica, Endesa presentó en paralelo a la solicitud de cierre en 2018 y de forma voluntaria un Plan de Futuro, Plan Futur-e, destinado a compensar los efectos del cierre a través de diversas medidas concretas para promover el desarrollo de actividades económicas y generación de empleo en la zona de la central.

Además, el cierre de estas emblemáticas instalaciones responde también a la estrategia de la compañía que, en línea con los objetivos de la política energética nacional avanzados por el Ministerio para la Transición Ecológica para conseguir un sistema energético totalmente descarbonizado en el año 2050, está sustituyendo potencia térmica por potencia procedente de energías renovables.

De hecho, el funcionamiento de la central de Andorra durante el año 2019, en el que alcanzó la producción más baja de la serie histórica (1.536 MW), estuvo muy afectado por la fuerte penetración de las energías renovables en el mercado nacional de generación, derivada de la entrada de 9.000 MW de energía renovable de las subastas realizadas en 2017 y que se fueron poniendo en explotación durante 2019.

Esta nueva generación renovable es mucho más competitiva que la de las centrales térmicas, lo que ha reducido el denominado “hueco térmico”, es decir, el margen disponible para que puedan funcionar las centrales de carbón y de gas.

Andorra. La Central Térmica Teruel cesó su actividad el 30 de junio. Foto: Endesa.

PLAN ABIERTO Y FLEXIBLE

El Plan de Futuro presentando por Endesa para la zona de influencia de la Central Térmica de Andorra sobre el que ya se está trabajando es, ante todo, un documento abierto que busca incluir de manera flexible nuevas iniciativas y propuestas viables que puedan surgir para promover el desarrollo de actividades económicas y generación de empleo.

Así, entre otros aspectos, incluye la recolocación de los empleados de la central, y da total prioridad a la contratación de trabajadores de las actuales empresas auxiliares para el desarrollo de las actividades de cierre y desmantelamiento de la planta, que se prolongarán durante un periodo aproximado de entre cuatro y seis años, y que generarán alrededor de 130 empleos.

A los empleados de la central se les están ofreciendo recolocaciones, de manera personalizada, en distintos puestos de trabajo de la compañía según sus funciones, siempre teniendo en cuenta la proximidad geográfica a su actual entorno laboral.

Mientras, los trabajadores de las empresas contratistas tendrán la oportunidad de realizar cursos de formación tanto para sumarse a esos trabajos como para poder ser contratados en las nuevas instalaciones renovables que la empresa desarrollará en la zona. Hasta el momento se han realizado seis cursos relacionados con el montaje de paneles solares y de supervisión, operación y mantenimiento de parques eólicos, y el 29 de junio comenzó una formación dirigida a 50 alumnos, para trabajos relacionados con el desmantelamiento de la central.

Energía verde. La compañía apuesta por las energías renovables. Foto: Endesa.

1.427 MILLONES

El Plan Futur-e de Endesa para Andorra prevé una inversión de 1.427 millones de euros y tiene como objetivo final la construcción de 1.725 MW de potencia, de los que cuales 1.585 MW corresponderán a plantas fotovoltaicas y 140 MW a parques eólicos. Adicionalmente, se instalarán 160 megavatios de almacenamiento en baterías. El proyecto, que se ha diseñado en tres fases, finalizará en 2026.

La realización de estas instalaciones generará 4.014 empleos en la etapa de construcción y 138 empleos durante más de 25 años en las actividades de operación y mantenimiento de las plantas.

La primera fase, que se iniciará en enero 2021 y finalizará a principios de 2022, contempla la construcción de un parque fotovoltaico de 50 MW (presentado a tramitación administrativa), que se construirá dentro del perímetro de la actual central térmica, y la construcción de un parque eólico, de 49,4 MW de potencia (presentado también a tramitación administrativa), que se instalará en el término municipal de Ejulve.

La segunda fase prevé impulsar 235 megavatios de energía solar fotovoltaica y 54,3 MW de almacenamiento en baterías, y se instalará en gran medida dentro del perímetro de la actual central térmica. Se desarrollará a lo largo de 15 meses, entre marzo de 2022 y junio de 2023.

Para las dos primeras fases, Endesa ya posee punto de conexión, mientras que la tercera fase --de 1.390 megavatios--, depende de la asignación por parte del Ministerio para la Transición Ecológica de la capacidad de evacuación de la central térmica de Andorra.

En la mencionada tercera y última fase, que se iniciaría en mayo de 2023 y finalizaría a principios de 2026, se construirían 1.300 MW de potencia fotovoltaica, 90 MW de energía eólica y 105 MW de almacenamiento en baterías. La potencia asociada a estas fases se construiría en terrenos de los términos municipales de Andorra, Alcorisa, Alcañiz, Calanda e Híjar.

TRECE PARQUES EN ARAGÓN

Estos proyectos de energías renovables son adicionales a los que la empresa está realizando en Aragón. Concretamente, Endesa conectó a la red en 2019 trece parques eólicos situados en las provincias de Teruel y Zaragoza, con una potencia total conjunta de 424 MW. Corresponden a la potencia que se adjudicó la compañía en la subasta de energías renovables organizada por el Gobierno en 2017.

Además, la empresa va a construir en 2020 en Zaragoza y Teruel parques eólicos con una potencia total de 82 MW. Todos estos planes de construcción de energías renovables vienen acompañados de sus correspondientes Planes CSV (Creación de Valor Compartido). Los planes CSV son diseñados junto con los agentes del entorno y su objetivo último es maximizar el impacto socio-económico que los proyectos tienen en la comunidad.

La construcción de esta nueva potencia, facilitará importantes recursos a los municipios mencionados a través de los impuestos y tasas correspondientes, así como elevados ingresos en concepto de alquileres a los propietarios de los terrenos en los que sea ubicada.

La puesta en marcha de esta capacidad renovable responde a la estrategia de Endesa de descarbonizar plenamente su mix de generación en 2050, un proceso para el que, según el último Plan Estratégico de la empresa, se ha marcado el próximo hito de alcanzar 10,2 GW de capacidad instalada renovable en 2022, frente a los 7,4 GW estimados para final de 2019, con una inversión total de unos 3.800 millones de euros.

Cursos. Se formará para el mantenimiento de plantas eólicas y solares. Foto: Endesa.

EMPIEZAN LOS CURSOS DE FORMACIÓN

Mejorar la confianza, el arraigo con la comunidad local y la empleabilidad de los trabajadores de la zona, es una de las medidas de creación de valor compartido contempladas en el plan Futur- e de Endesa. Por ello, uno de los pilares de dicho plan se basa en la formación que la compañía va a ofrecer a la población de la zona a través de distintos cursos que empezaron el 29 de junio y cuya apertura realizó el director general de Endesa en Aragón, Ignacio Montaner.

Estos cursos se realizan en el marco del acuerdo de colaboración entre el Instituto Aragonés de Empleo (Inaem), el Ayuntamiento de Andorra y Endesa y estarán estructurados en tres programas de formación profesional en los que participarán 950 alumnos que serán seleccionados por el Inaem.

La formación que comenzó el 29 de junio está centrada en tareas de desmantelamiento de las instalaciones de la central, en concreto en la prevención de riesgos laborales, y contará con la participación de 200 alumnos, repartidos en cuatro convocatorias. De hecho, desde principios de julio está abierto el plazo de inscripción para la segunda convocatoria de esta formación. Mientras, el segundo curso está dirigido al montaje de placas solares se extenderá a 600 alumnos en doce convocatorias; y el tercero, del que se realizarán seis convocatorias, será un curso de operación y mantenimiento de plantas eólicas y solares en el que participarán 150 alumnos.

Los cursos de desmantelamiento serán impartidos por SGS Tecnos y Quirón Prevención. Contemplan un módulo de formación de riesgos básicos, de 60 horas, módulos de formación específica en trabajos de demolición, de 43 horas, formación en primeros auxilios, 20 horas, y 77 horas más de formación complementaria. Su finalización está prevista para mayo de 2021.

Por su parte, los cursos de montaje de paneles solares, de 48 horas, y de operación y mantenimiento de plantas eólicas y solares, de 90 horas (30 de ellas, prácticas) serán impartidos por la empresa Ekypo, que ya ha participado en anteriores formaciones de Endesa, y se extenderán hasta diciembre de 2021.

En todos los casos el Inaem se encargará de la selección de los participantes en los cursos, de acuerdo con una serie de criterios que priorizarán a los trabajadores que, actualmente o con anterioridad, hayan mantenido una relación laboral con las empresas subcontratadas por la central térmica.

También se dará prioridad en el proceso de selección a las personas desempleadas y en búsqueda de empleo con domicilio en Andorra, a las mujeres, a los parados de larga duración y al resto de interesados procedentes de las comarcas de Andorra-Sierra de Arcos, Bajo Martín, Cuencas Mineras y Bajo Aragón.