Siempre se ha dicho que los niños dan vida, un hecho que se hace más latente en las zonas rurales. Es el caso de Épila, donde los niños y jóvenes centran gran parte de las políticas municipales ante la importancia que tienen para la localidad en términos de crecimiento y vitalidad. Por ello, no es de extrañar que el CEIP Gaspar Remiro y el IES Rodanas sean Escuelas Amigas de la Infancia de Unicef, una denominación que da fe que los centros educativos de Épila inspiran a la comunidad, generan un impacto social sostenible y transmiten valores de solidaridad, los tres pilares sobre los que se sostiene este proyecto global.
Con la vista puesta en mejorar el entorno para un mayor compromiso con los derechos fundamentales de los más jóvenes del municipio, el Área de Educación ha presentado el Plan de Infancia y Adolescencia para que Épila dé un paso más y sea reconocida como Ciudad Amiga de la Infancia. El documento establece siete desafíos a afrontar en un plazo de cuatro años, desde el 2021 hasta el 2024, a través de distintas acciones y con un presupuesto de 4.418.325 euros.
Favorecer la participación; mejorar la salud de la población infantil y adolescente; favorecer el respeto y el acceso a los derechos humanos y sociales de la infancia y la adolescencia; garantizar el derecho a la educación de la infancia y la adolescencia; favorecer un diseño urbanístico que facilite la movilidad, autonomía, accesibilidad y seguridad de esta población; promover las relaciones intrafamiliares positivas, la conciliación y la corresponsabilidad; y fomentar el desarrollo sostenible incentivando la sensibilización, participación y responsabilidad con el medio ambiente son los objetivos que busca Épila para continuar velando por sus niños y jóvenes.
Siguiendo esta línea de acción, el Área de Bienestar Social, Servicios Sociales de Promoción Comunitaria del ayuntamiento ha presentado una campaña contra el absentismo escolar haciendo especial hincapié en la importancia de la educación en los menores al estar establecido como un derecho fundamental. La campaña se enmarca en el programa de promoción comunitaria, que el municipio desarrolla desde el 2019 y cuya inversión ha renovado el Gobierno de Aragón. 313.548 euros entre el 2021 y 2022 destinados a seguir abordando en Épila la integración social y familiar, el absentismo escolar y el fomento del acceso a viviendas normalizadas.
Además, para sumar una mayor presencia de la escuela en la localidad y fomentar un estilo de vida saludable, el ayuntamiento ha comenzado a colocar señales que indican los caminos escolares. Se trata de tres rutas que cruzan a lo largo y ancho Épila, comunicando diferentes puntos de encuentro para que los escolares acudan diariamente a su centro educativo caminando y acompañados con sus mismos amigos o compañeros.
¿Y qué es una buena educación sin el fomento de la lectura? Por ello, el consistorio a través de la Concejalía de Cultura y Educación prepara un regalo muy especial para celebrar el próximo 23 de abril, donde los protagonistas del día y de la localidad serán, cómo no, los libros. Los bebés nacidos en el 2020 recibirán una cajita de fomento lector, que incluye un libro explicativo para guiar a las familias en el mundo de la lectura del pedagogo Tonucci, un cedé con nanas, un libro clásico de Babar, y un modelo tipo carnet de biblioteca.
También son los más pequeños del municipio quienes han encontrado en los últimos días una novedad de lo más creativa en su Escuela Infantil Isabel de Aragón: una pared pizarra en la zona del patio para que puedan jugar con tizas. Se trata de una iniciativa acordada con las trabajadoras del centro y que reunía una valoración muy positiva.
Pero la educación es un derecho en todas las etapas de la vida. Por ello, desde hace tres cursos Épila es también sede de la Universidad de la Experiencia, un programa que ha tenido una gran acogida y que este año se sigue desarrollando, aunque de forma online .
