ELECCIONES 28M

La batalla electoral empieza por el área metropolitana de Zaragoza

PSOE, PP y Podemos, en Cuarte para el inicio de campaña, ponen el acento en la sanidad, el transporte metropolitano y la calidad de vida || Sin grandes anuncios para empezar

El candidato socialista, Javier Lambán, en un abarrotado salón de actos de Cuarte

El candidato socialista, Javier Lambán, en un abarrotado salón de actos de Cuarte / Ángel de Castro

Dicen todos que fue casualidad la decisión de empezar en el mismo lugar la campaña política para las elecciones del 28 de mayo. Habrá que creerlos, al mismo tiempo que entender que el cinturón metropolitano de Zaragoza va a ser uno de los puntos notables en los que trabajen las distintas formaciones. Sobre todo PSOE y PP, claro, cuyos actos de ayer viernes incluso coincidieron durante un buen rato en Cuarte de Huerva, la población más grande de las que rodean la capital aragonesa, el municipio donde esta vez no se presenta Jesús Pérez después de ocho legislaturas sentado en el sillón de mando. ¿Cuántos votos hay ahí? Los que pueden volar del centro pasan de los 2.500.

No es de extrañar así que los dos partidos que se juegan gobernar Aragón los próximos cuatro años hayan puesto el acento en Cuarte de Huerva, que no solo es el pueblo aragonés que más ha incrementado su población desde que comenzó el siglo XXI, sino también el que ha experimentado un crecimiento más espectacular en todo el país. Si en el 2000 había 1.847 vecinos, dos décadas después llegaba a los 13.450 empadronados. Su último censo es de 13.773 habitantes, pero eso no le ha permitido tener ni siquiera un centro de salud.

Eso pidieron a sus líderes, allí presentes, las candidatas a la alcaldía del PSOE, Merche Pérez, y del PP, Elena Lacalle, de la que Jorge Azcón dijo que es «la Ayuso de Aragón». Pues bien, tanto Lambán como el popular asintieron con la cabeza. Cuarte, se supone, podrá dejar de reclamar esa necesidad sanitaria en la próxima legislatura.

Podemos ha presentado su candidatura en el forum del parque municipal.

El candidato autonómico, Jorge Azcón, junto a la candidata en Cuarte, Elena Lacalle | ÁNGEL DE CASTRO / Ángel de Castro

De la calidad de vida también se habló en un municipio al que ha llegado un crecimiento desmesurado, como un «mero ejercicio» de acumulación cuantitativa pero «sin ningún tipo de alma ciudadana», que así lo explicó Javier Lambán, que llenó a reventar el salón del ayuntamiento, con casi 200 personas.

«Con alma» se refería el jefe del Ejecutivo a «lo que dan los servicios públicos y los alcaldes que están atentos a sus vecinos», mucho más cuando se habla del pueblo más joven de Aragón, con una media de 34 años. Es toda esa gente la que va a disfrutar, según el presidente, «de una etapa de cambio en el Gobierno porque municipios como este merecen un cambio drástico».

A Cuarte le faltan buenos servicios públicos, para jóvenes y mayores, dijo Lambán, que habló de «servicios educativos acomodados a las necesidades de población; le falta un gobierno sensible que sea capaz de llegar hasta el último ciudadano del municipio».

El cambio radical lo van a tener, desde luego, gobierne quien gobierne, mucho más después del extraño multipartito que ha concluido la legislatura, con Julio Conde como alcalde en funciones, y ahora candidato en esa fusión de Tú Aragón con Ciudadanos. Lo tendrán el cambio, desde luego, a tenor de los numerosos independientes que se presentan en las listas de PP y PSOE. De hecho, la candidata popular dijo que en su equipo no había ni un solo político.

Después de que Ramón Celma, presidente del PP en Zaragoza pidiese «un empujón más de todos vosotros», Azcón arrancó alardeando de candidata –esta vez la de Cuarte–, pero no pudo evitar hablar de La Romareda y la gran aceptación que ha tenido el anteproyecto del nuevo estadio, «que es un emblema para Zaragoza y la comunidad».

«Si yo soy presidente gobernaremos para todos», arrancó Azcón, que también se detuvo para hablar del área Metropolitana. «En Zaragoza tenemos clarísimo que los municipios del cinturón no solo deben crecer sino hacerlo bien, con calidad», para lo que necesitan, cómo no, un centro de salud, «que es de justicia en una ciudad con 14.000 habitantes» para la que también es «básico» estar bien comunicados, «con buen transporte, que es lo que Elena me ha pedido», cerró el presidente del PP en su cita ante un centenar de simpatizantes.

En busca de "vivir mejor"

En el transporte se detuvo también Podemos, que inauguró la tarde de mítines en Cuarte, con poca afluencia a primera hora de la tarde. «En Aragón se vive bien, pero queremos vivir mejor. ¿Cómo se vive mejor? Teniendo más tiempo, bajando la velocidad de la vida. Tiempo para cuidar a padres e hijos, tiempo para salud mental, el ocio y la cultura, y para llegar a fin de mes sin apuros», dijo Maru Díaz, la líder de la formación morada, que estimó en «unos 400 euros al mes lo que se gastan las familias del área metropolitana por no tener transporte como otras ciudades», algo que no sucede «en Sevilla o Madrid».

Por ello desde Podemos se proyecta «crear una línea de alta capacidad que una Cuarte, María y Cadrete hasta el barrio de Casablanca», aseguró Rivarés, que quiere con esta línea conseguir que «se eliminen coches de las carreteras y gastos de las familias, teniendo menos emisiones contaminantes y dando igualdad de oportunidades a todos».

El candidato socialista, Javier Lambán, en un abarrota salón de actos de Cuarte.

Podemos ha presentado su candidatura en el fórum del parque municipal. / Ángel de Castro

Por lo demás, el primer día de campaña no dejó grandes diferencias en los discursos respecto a la noche electoral. No es la hora todavía de grandes promesas ni bombazos para los dos hombres que se juegan la presidencia. El vigente presidente insistió en que Aragón ha encontrado «un camino de éxito» y «sería imperdonable que ese camino de éxito se extraviara», para lo que «es fundamental que haya un Gobierno socialista» que propicie «acuerdos con todo el conjunto que compone esta maravillosa comunidad, que gobernada desde el pacto no hay nada que la pare», insistió antes de incidir en que «la crispación que se produce en Madrid no conduce a ningún sitio».

No lo ve igual, claro, Azcón, que cree que se va a producir «un cambio político» para todos porque su partido aportará «soluciones para mejorar la calidad de vida de todos los aragoneses», explicó antes de repetir «el infierno fiscal» que se sufre en la comunidad a cambio de «peores servicios públicos», ya que Aragón es caro desde el punto de vista tributario, «cuesta comprarse una vivienda, pero es la peor en Patrimonio y la tercera que más grava en Sucesiones y Donaciones».

De lo contrario presumió, sobre todo, Maru Díaz: «En Aragón hemos pasado de sobrevivir a vivir después de un a crisis que nos costó superar 13 años. Ahora somos la segunda comunidad con menos paro y también la segunda con menos desigualdad. Esto no lo dice Podemos, lo dicen los datos», concluyó la líder morada, que fue telonera en la primera batalla electoral de Aragón, en el área metropolitana de Zaragoza. La madre de todas las batallas, no obstante, llegará en la capital.