Los 731 municipios de Aragón se enfrentan en diez días a una jornada electoral que puede cambiar su futuro a corto plazo. Los vecinos elegirán a los nuevos componentes de las Cortes de Aragón y a sus nuevos alcaldes. Una doble elección para todos, excepto para los habitantes del municipio turolense de Monroyo, en la comarca del Matarraña.

Monroyo es la única localidad de todo Aragón que no ha registrado ni una sola lista electoral en la carrera hacia su consistorio. Ni los gigantes políticos, como el PP o el PSOE, ni las agrupaciones municipales que proliferan en los lugares más pequeños de la comunidad han conseguido conformar un equipo que aspire a hacerse con los siete concejales del Ayuntamiento de Monroyo.

Gloria Blanc es todavía la alcaldesa del municipio y su mandato se tendrá que postergar más allá del próximo día 28. Gobierna en la localidad desde hace cuatro años, como miembro del Partido Socialista, junto a cinco compañeros de la misma agrupación. El otro concejal del consistorio es del Partido Aragonés.

«Hace cuatro años había muchas ganas por presentar una lista pero faltaba gente para conformarla completa, por lo que me animé», señala Blanc, que ya en el momento en el que añadió su nombre a la lista del PSOE dejó claro que «iba a estar solamente cuatro años, pasase lo que pasase».

Pasado este tiempo, y habiendo logrado algunos de los objetivos que se propusieron, llega el momento de dar un paso al lado. «He cumplido con lo que dije cuando comencé el mandato», certifica la alcaldesa de Monroyo, que asegura que su salida de la política se hace «sin enfados ni por cuestiones negativas, solo porque me lo planteé así desde un primer momento».

De estos cuatro años al frente del consistorio se queda con las relaciones y el buen trabajo realizado. «He tenido un equipo muy bueno y hemos podido hacer muchas cosas», asegura Blanc, que insiste en que todos los miembros ya decían «que no íbamos a continuar al finalizar la legislatura». «Algunos compañeros ya repetían de años anteriores», recuerda la regidora, que explica que «todo compromiso tiene su límite y el trabajo en ayuntamientos como este es muy sacrificado».

Pese al convencimiento de todos los miembros de abandonar la vida política este 28 de mayo, Blanc cuenta que sí que han habido conversaciones para pensar el futuro a corto plazo de la localidad: «Hemos hablado pero no hemos podido completar listas». La junta electoral le da la razón: en un primer momento, Monroyo registró dos listas diferentes para su ayuntamiento, aunque cuando se publicaron las definitivas no se pudieron completar y se echaron abajo.

¿En qué situación deja al municipio turolense? «El próximo 28 de mayo no habrá elecciones municipales y solo votaremos para las autonómicas», confirma Blanc, que ya se sabe de memoria el proceso que va a atravesar su pueblo en los próximos meses.

«Se abre un plazo de medio año como máximo. Si en estos próximos seis meses se presentan algunas listas, podremos celebrar unas elecciones municipales». Hasta que lleguen estas nuevas listas, si es que llegan, los actuales miembros del ayuntamiento serán los encargados de gobernar de manera provisional en el pueblo. Pasados esos seis meses, comenzará un proceso que sí se aleja de lo que la sociedad está acostumbrada a conocer.

«Si el plazo se cumple y no hay nuevas propuestas políticas, por lo que no se habrá podido celebrar esas elecciones», adelanta Blanc, que explica que tras ello comenzará «una gestora realizada por una administración superior, aunque aún no sabemos si será el Gobierno de Aragón o la Diputación Provincial de Teruel». «Nos mantenemos en contacto constante con la junta electoral de Alcañiz, que nos están explicando todo lo que tenemos que hacer y cómo se gestionan estos casos», termina.

El pensamiento constante en el futuro de Monroyo en unas semanas no impide que Blanc reflexione sobre sus cuatro años en la gestión municipal. «Un alcalde es solo la cara visible», detalla la alcaldesa, que considera que «el grupo de trabajo hemos sido todos los concejales, que hemos compartido una muy buena experiencia y hemos conseguido sacar adelante bastantes proyectos». «No puedo opinar nada malo de esta experiencia», continúa.

«Esto ha sido un compromiso personal y no ha sido político, por eso ha terminado aquí», apunta Blanc, que valora así toda su etapa al frente de Monroyo: «Siempre hemos pensado en las personas que tienen relación con el pueblo, tanto en los vecinos como en los veraneantes que vienen a hacer turismo. Hemos apostado por nuevas infraestructuras, por mejorar los servicios deportivos y por una política de medioambiente, por los parques. Todo lo que hemos hecho es porque hemos pensado que era bueno para todo el pueblo», termina Blanc.