El baile de pactos se fragua en Teruel

Se dijo que en Teruel se disputaba la gran batalla electoral del 28 de mayo. No se equivocaban, pero ya se sabe: más difícil es bailar que pelear. Es lo que ahora toca: un complejo baile de pactos en el que cuatro formaciones pugnan por repartirse nueve de las diez comarcas turolenses y la Diputación Provincial de Teruel, las instituciones en las que el PP deberá negociar con mayor habilidad tras arrasar en las capitales de provincia y en las Cortes de Aragón, pues la escasa presencia en el territorio de Vox obliga al PP a buscarse un socio –o dos– para gobernar el territorio. En el caso del PSOE, la pugna se centra principalmente en la institución provincial, que gobernaban la pasada legislatura con el PAR y su ahora diputado electo Alberto Izquierdo, y en algunos ayuntamientos y comarcas donde las sumas dan para todo.

Por eso, la llave la tienen Teruel Existe y el PAR, dos formaciones antagónicas que hoy cuentan con escasos recursos económicos y pelean por cimentar sus feudos y hacerse fuertes en la provincia. El pastel es demasiado pequeño para dos partidos que ansían la Diputación de Teruel, presencia en el Gobierno de Aragón y mandar en varias de las diez comarcas turolenses. En resolver ese rompecabezas deben ser hábiles los populares, pues si no son capaces de articular un pacto a tres bandas con el que contentar a las dos formaciones, el PSOE puede empezar a meter cabeza. El último presidente de la DPT, el socialista Manuel Rando, que también podría perder la Alcaldía de Calamocha, manifestó ayer su intención de pelear por la presidencia de la institución, cuestión para la que necesita el apoyo de los dos partidos minoritarios. 

La batalla electoral en Aragón se vive en Teruel

La clave de todo, así, está en la diputación. Teruel Existe, con cuatro escaños, suma mayoría solo con el PP (11), mientras que el PSOE (8) solo podría conformar una mayoría con Teruel Existe y con el PAR (2). Los de Guitarte ya han reclamado al PSOE y al PP la presidencia o a la vicepresidencia de la institución, pues quieren cambiar «de arriba abajo» el funcionamiento «clientelar» que impera, a su modo de ver, en la DPT. A la vez, Tomás Guitarte, que lleva el peso de las negociaciones en la provincia, debe decidir si entra en un Gobierno de Aragón presidido por el popular Jorge Azcón o si le otorga un apoyo en la investidura para que gobierne en minoría sin Vox. 

Los del centro aragonesista, por su parte, no dejarán escapar con facilidad una institución en la que han ostentado la vicepresidencia (con Alberto Izquierdo, que dejará la institución para irse a las Cortes) durante los últimos cuatro años tras pactar con el PSOE el reparto de la mayoría de las comarcas de Aragón. Ese es el acuerdo que buscan reeditar, esta vez quizás con el PP tras dar por «concluido» su contrato con el cuatripartito. Aunque ello no les exima de negociar, de nuevo, con el PSOE.

Desde el PAR aseguran que buscarán un «pacto global» que les permita acceder al mayor número de instituciones posibles. De llegar a un acuerdo con el PP (donde se integra la escisión del PAR comandada por José Ángel Biel), se abren las puertas de la Diputación de Teruel y de tres comarcas turolenses: con los populares sumarían mayoría en Sierra de Albarracín, Gúdar-Javalambre, Jiloca y Matarraña. 

El acuerdo global

Habría que añadir que en ese acuerdo global también serían decisivos en el Alto Gállego, Ribagorza y Somontano de Barbastro. Y no pasa desapercibido que el PAR quiere concurrir a las elecciones generales del 23 de julio, por vocación de partido y porque la formación necesita financiación después de su crisis interna. Deberá hacerlo en coalición y, una vez descartada la ocurrencia aragonesista de Sánchez Garnica (ir con CHA y Teruel Existe, que lo han rechazado), el PP es una opción más que viable. En juego puede estar uno de los dos senadores autonómicos que se votan en las Cortes o uno de los puestos de salida en las listas para el Congreso de los Diputados. 

Sin embargo, las incipientes negociaciones se han abierto en todas las direcciones, y el PSOE no pierde el paso. Para gobernar en la DPT, los socialistas necesitarían los cuatro apoyos de Teruel Existe y los dos del PAR, una fórmula que podría extrapolarse a siete de las diez comarcas turolenses excepto en el Matarraña (mayoría absoluta del PP), en la Comunidad de Teruel (mayoría PP-Vox) y en el Bajo Martín (empate a 8 entre PSOE y PP con tres consejeros de Ganar Teruel-IU).

El bombazo de Sánchez cambia el paso en las negociaciones entre el PP y Vox

Por ahora, reconocen en el PSOE turolense, las negociaciones están siendo a dos bandas. En algunos territorios bastaría con un acuerdo con el PAR, en otros con Teruel Existe, y en algunos necesitan los votos de ambos. Están en juego, también, ayuntamientos como los de Alcañiz, Calamocha, Monreal o Camínreal. Los socialistas venden su modelo de coalición, que «siempre ha funcionado hasta ahora», con el «respeto a los socios» y «el entendimiento mutuo por bandera». Algo que, recuerdan, se ha traducido en una gran «estabilidad política» en toda la comunidad en la pasada legislatura. No en vano, el PSOE llegó a gobernar 31 de las 33 comarcas y las tres diputaciones provinciales gracias a su pacto, entonces, con el PAR de Arturo Aliaga.

Ampliando el foco a todo Aragón, a falta de los cálculos oficiales que debe publicar el Ejecutivo aragonés, el PP y el PSOE tienen que buscar pactos en 23 de las 33 comarcas. Casi nada. Distinta es la cosa en la Diputación de Zaragoza, donde el PSOEpactará previsiblemente con CHA e Izquierda Unida para resistir en su último baluarte provincial tras perder la Diputación de Huesca, para donde suena el nombre del alcalde de Monzón, Isaac Claver, que ha cosechado una sonora mayoría absoluta en su segundo mandato.

Mientras, en el PP reconocen que también van a ir a por todas por lograr gobernar en la Diputación Provincial de Teruel. Es uno de los pocos resquicios que le quedarían al PSOE en Aragón, pero los populares no dan la batalla por perdida, y el baile de negociaciones seguirá, aún, unos días. Al menos, hasta que se formen los ayuntamientos el próximo 17 de junio.