La polarización de la campaña puede provocar un aumento de la abstención entre los votantes de Ciudadanos o los indecisos moderados, un colectivo al que apeló hoy el líder de la formación naranja Albert Rivera para “no dejar que solo los extremos vayan a las urnas” porque “daremos un paso atrás”. En un acto en Sevilla lamentó que este voto esté movilizado solo por “miedo o por venganza”, por lo que apeló a votar “con ilusión” con la garantía de ser la única formación que garantizará el cambio de ciclo que necesita España frente al inmovilismo de unos y el populismo de otros. “No se puede permitir otro bloqueo de seis meses” en España, que es a lo que “algunos van a jugar ”, alertó.

Durante su intervención en un mitin ante 500 simpatizantes en Sevilla, el líder de C’s trató de demostrar con hechos que han provocado más cambio en solo un año en las instituciones,como los parlamentos autonómicos o los ayuntamientos, que otros en 35 años de gobierno u oposición. Como gran logro, apuntó que Manuel Chaves y José Antonio Griñán serán juzgados en un tribunal de primera instancia tras obligar a que se les retirara el aforamiento, o la rebaja del impuesto de sucesiones en Andalucía. Unos cambios que han llegado, insistió varias veces, a través del diálogo y el entendimiento y no con confrontación.

PODEMOS "VENDE HUMO"

“Esa es la diferencia entre quienes controlar las instituciones para asaltar el poder, entre quienes venden humo y quienes quieren cambiar las cosas”, dijo en clara alusión a Podemos. Fue precisamente la formación morada el eje de sus dardos, insistiendo en que “España no necesita experimentos o disparates”, un mensaje calcado al que repite el PP alertando contra Podemos.

Esa misma tesis la hizo suya Rivera, aunque introduciendo el matiz del inmovilismo del PP, el “caldo de cultivo” de movimientos populistas. “Si todo sigue igual, y no entendemos lo que esta sociedad demanda, el éxito del populismo está garantizado, y este país irá a peor”, para advertir que “los únicos que podemos frenar al populismo somos nosotros”. Así, consideró que las fuerzas “moderadas” también pueden liderar el cambio y frenar que “la corrupción y el populismo” lleguen al Gobierno.

SILLONES Y PROMESAS

En este punto, el líder de Ciudadanos arremetió contra quienes han antepuesto sus intereses propios y la obtención de sillones a los intereses de España, “porque a nosotros no nos interesa cómo se llama un ministro, sino las políticas que hace”. Y cargó contra la “subasta de promesas” que no se van a cumplir -“no tuvimos ya bastante con Zapatero o Rajoy?”, se preguntó-. Rivera presumió entonces de tener un discurso y un programa nacional que prevé una reforma constitucional “para que España esté más fuerte”.

Así, defendió que en su formación coexisten diferentes sensibilidades territoriales “legítimas” pero bajo “símbolos que nos unen”, cerrando la puerta a cualquier acuerdo de Gobierno con Podemos. “No voy a gobernar de la mano de quien quiere romper España”, insistió.