En esta campaña de focos, maquillaje, de fast food, importa ya poco o nada el mensaje. Cuentan más las cábalas. Jordi Sevilla acudió ayer a Zaragoza en medio del oleaje causado por un tuit en el que apostaba por que gobierne quien más apoyos tenga en el Parlamento. Y no le quedó otra que insistir en esta idea: es de "sentido común", dijo, que si todos los actores se ponen de acuerdo "antes" de los comicios, debería gobernar "el que tenga más apoyos parlamentarios". "¿O pretende gobernar el que tiene menos? Me parece que sería una situación bastante absurda".

Sevilla se reunió en la Cámara de Comercio de Zaragoza con empresarios. Estuvo acompañado por el secretario general del PSOE, Javier Lambán, y por la consejera de Economía, Marta Gastón. El exministro y coordinador económico de los socialistas insistió en que la prioridad debe ser que se repitan las elecciones, y que por lo tanto, hay que alcanzar un acuerdo entre las fuerzas políticas. Recordó que si esta propuesta se hubiera acordado antes del 20 de diciembre, hoy el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sería presidente del Gobierno puesto que "obtuvo más apoyos parlamentarios que ningún otro candidato".

Sevilla no quiso entrar en más valoraciones sobre los eventuales pactos más allá del 26-J. Se limitó a decir que todos quienes estén de acuerdo con el programa socialista serán "bienvenidos". "La postura del PSOE y la mía es que vamos a implantar un ingreso mínimo vital; duplicar las ayudas por hijo a cargo; derogar la reforma del mercado laboral y financiar las pensiones si hace falta con un impuesto específico; esa es la respuesta del PSOE, los problemas de los ciudadanos, no los problemas de los políticos", dijo el responsable económico del equipo de Pedro Sánchez.

El socialista quitó importancia A las encuestas que durante estos días confirman el temido sorpasso. ¿No hacemos, entonces, elecciones?", ironizó. Dijo estar convencido de que los ciudadanos van a dar "una gran sorpresa" el 26 de junio, porque son "conscientes" de lo que se juegan y de que esta tiene que ser una elección "con la cabeza más que nunca".

Tampoco faltaron los ataques a Podemos. Lamentó que "otros", que aspiran a gobernar, estén "mucho más preocupados" por quién va a ser el líder de la oposición. Pero pronosticó que Pedro Sánchez "va a ser el presidente de ese Gobierno" y que lo que le preocupa es "el programa de ese gobierno" y lo que va a hacer para resolver los problemas de la ciudadanía. Pablo Iglesias "está acrecentando su capacidad de veleta". "Por donde sopla el viento así resulta que responde", dijo de las declaraciones del líder de la formación morada sobre José Luis Rodríguez Zapatero.