El PP insiste en polarizar la campaña electoral y reclamar el voto útil que defienden que representan frente a los "radicalismos". La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, visitó ayer distintos puntos de la comunidad autónoma para hacer campaña con la coalición conservadora PP-PAR y subrayó las dos alternativas: un Gobierno "mdoerado" del PP, o un Gobierno "morado", en referencia a Unidos Podemos.

Por la mañana estuvo en el municipio oscende de Bolea, en un campo de cerezas, para reivindicar al PP como el mayor defensor del mundo rural y, por la tarde, ofreció un mitin en el teatro Capitol de Calatayud al que asistieron cerca de 600 simpatizantes.

"El PP fue la fuerza más votada y si estamos en unas segundas elecciones es porque otros partidos no respetaron la regla constitucional de que debe gobernar el más votado", dijo la vicepresidenta en funciones, en Bolea. Siguiendo con la estrategia conservadora en esta campaña electoral, Sáenz de Santamaría insistió en pedir el voto "útil" al PP-PAR, alertando del riesgo de depositar cualquier otra papeleta en las urnas. "La gente tiene que saber qué pasa con su voto. Los votos de Ciudadanos (C's) pueden servir para que Rivera no tenga más escaños y Podemos sí", afirmó la vicepresidenta.

La presidenta del PP aragonés, Luisa Fernanda Rudi, también se dirigió a los simpatizantes en Calatayud con la misma idea fuerza, y criticó al resto de fuerzas políticas. "Hemos estado seis meses con un Gobierno en funciones por el bloqueo de quienes dijeron no", expresó la lideresa, que recalcó que "no puede ser que tiremos los votos a la basura" porque "cualquier papeleta que no vaya a la coalición PP-PAR va directa o indirectamente a Podemos". Y el presidente del PAR, Arturo Aliaga, sacó el discurso del miedo contra los nuevos partidos: "Estos que acaban de aparecer son nuevos y se llevan los votos para romper el árbol de España que hemos construido durante tantos años".