Entidades ciudadanas y empresas sociales aragonesas han constituido una banca cooperativa y ética para que el dinero trabaje con valores solidarios y "podamos controlar nuestros ahorros" llamada Coop 57.
"Partimos de considerar que la economía no es patrimonio de unos pocos, sino de todas las personas que intervenimos en ella de una u otra forma, y de que debe estar a nuestro servicio, y no servir para enriquecimiento de unos pocos. Reivindicamos el protagonismo de las personas sobre su economía y dinero, y no el que otros decidan por nosotros". Con esta aseveración tan radicalmente democrática nace COOP 57 Aragón, una banca de ahorro ético y solidario impulsada por docenas de entidades ciudadanas y empresas sociales el 14 de abril de 2005, y presentada después en el marco de la Jornadas Anuales de Economía Solidaria. Se trata de "una cooperativa de servicios financieros, formada por empresas o entidades sociales, que establece un sistema de financiación propio, a la vez que posibilita que las personas podamos dar un uso ético a nuestro dinero". Se basa en los principios de la banca ética: coherencia "para intervenir en proyectos de alto contenido social evitando financiar lo contrario de lo que pensamos"; compatibilidad "entre rendimiento financiero y social"; participación para "recuperar el control de nuestros ahorros y recursos económicos, y promover la autogestión"; transparencia; solidaridad "para construir una economía humana"; y proximidad.
Ya se han concedido, de hecho, cinco préstamos a cinco grupos socios como La Veloz, Trébol, o Servicios Parque Delicias que evitan acudir a la banca tradicional y tener que asumir sus condiciones. Y hay más solicitudes. En realidad, según la comisión delegada de Coop57 Aragón, es "que quienes creemos en otro modo de ser y vivir no podemos respaldar con nuestro dinero actitudes que van en contra de nuestros principios. Se trata de darle otro sentido: aspiramos a otro tipo de sociedad porque, ¿para quien trabaja nuestro dinero?".
Coop57 se regula también de un modo democrático en el que la asamblea general es el máximo órgano de decisión. Se puede participar en ella como socio o socia colaboradores con una imposición mínima de 300 euros junto a las 90 personas que ya lo han hecho a título individual según datos del mes de mayo de 2006. Coop57 viene respaldada por entidades y empresas sociales y obedece a una tradición bastante más asentada en otros países europeos y del Sur con una mayor importancia de las redes sociales.
