La información se puede ejercer de una manera responsable pero también puede ser empleada para encender la llama del conflicto. Por ejemplo, en las matanzas entre hutus y tutsis de 1994, instigadas por el gobierno ruandés en manos de los hutus radicales, la radio llamó al exterminio del contrario. El genocidio provocó entre 800 mil y un millón de muertes, en su mayoría de civiles.

Pero, así como los medios de comunicación pueden ser empleados como arma de guerra, también pueden ser una herramienta para la consolidación de la paz. Así queda condensado en los planteamientos del Periodismo Preventivo.

El Periodismo Preventivo es una disciplina que pretende dotar a la opinión pública de informaciones útiles para comprender el origen, desarrollo y final de conflictos y crisis, destacando los esfuerzos para su resolución. Intenta prevenir situaciones similares a partir de la información realizada antes, durante y después del acontecimiento. Entre sus propuestas están la anticipación y comprensión de causas, no solo visualización de efectos que llevaron al estallido del conflicto. Los medios cumplirían así una función de vigilancia, haciendo un seguimiento de los acontecimientos y alertando de posibles reproducciones.

El Instituto de Periodismo Preventivo y Análisis Internacional (IPPAI) es una asociación integrada por periodistas, analistas internacionales y universitarios. Su creación responde a la necesidad de practicar otro periodismo en los conflictos para contribuir a su resolución pacífica. La sede principal del IPPAI está en Madrid, pero su presencia se extiende a diversas ciudades españolas, así como a París, Roma, México, Londres, Berlín, Moscú, Guatemala o Basilea. El IPPAI imparte materias en licenciaturas y postgrados en la Universidad Complutense de Madrid y talleres de comunicación para oenegés. Más información en la web ´periodismopreventivo.org´.