El proyecto que lleva adelante el colegio Fernando El Católico en el barrio Oliver de Zaragoza está diseñado por sus profesores, pero los protagonistas son los estudiantes de Primaria que, con procedencias y culturas muy distintas, cada mañana se enfrentan al reto de superar el principio atávico de que "estudiar no sirve para nada".

Gandhi dijo sobre la educación : "Vive como si fueras morir mañana. Aprende como si tuvieras que vivir 300 años". Es lo que en este colegio tratan de inculcar cada día a esos niños que han comenzado a tomar las riendas de su futuro con pequeños proyectos de funcionamiento interno del centro que ellos mismos lideran y protagonizan: reciclado de basuras, ayuda entre alumnos para sus tareas... Se sigue el principio de que, en un mundo cambiante, los niños necesitan habilidades no cognitivas. Ya no vale decir que solo saldrán adelante los inteligentes y la gente con recursos. En un colegio público zaragozano han aceptado el desafío.