LA FUNDACIÓN APIP--ACAM NACIÓ EN EL AÑO 2012, Y ES FRUTO DE LA FUSIÓN ENTRE LA ASOCIACIÓN PARA LA PROMOCIÓN E INSERCIÓN PROFESIONAL (APIP) CON LA ASOCIACIÓN CÍVICA DE AYUDA MUTUA (ACAM)

EN ARAGÓN, ESTÁ PRESENTE EN ZARAGOZA Y EN HUESCA, Y SUS RESPONSABLES ESTÁN PENSANDO EN LLEVAR SUS ACTIVIDADES TAMBIÉN A LA PROVINCIA DE TERUEL

TRABAJA EN NUMEROSOS CAMPOS DENTRO DE LA INSERCIÓN SOCIAL

--¿Cuál es el origen de la Fundación APIP--ACAM?--En principio éramos APIP, que era la Asociación para la Promoción e Inserción Profesional, y a partir del año 2012 nos unimos con otra entidad social, que era la Asociación Cívica de Ayuda Mutua, una entidad que gestionaba residencias para personas dependientes. A raíz de esa fusión nos convertimos en la Fundación APIP--ACAM.

--¿Cuál es el ámbito de actuación de la fundación?--Trabajamos a nivel nacional. Estamos ubicados en Cataluña, la Comunidad Valenciana y Aragón. Tenemos delegaciones en Zaragoza y Huesca, y estamos pensando en abrir también en Teruel, así como en Madrid. Al estar en tres comunidades autónomas, trabajamos tanto con las diferentes administraciones autonómicas y locales como con los distintos ministerios del Gobierno de España.

--¿Cuáles son las finalidades que motivan la labor de APIP--ACAM?--Tenemos distintos objetivos. La fundación responde a una voluntad cívica de compromiso con las personas, de apoyar a la sociedad en situaciones de necesidad, de falta de medios económicos o dependencia física o intelectual, procurando la continuidad de los tratamientos, de las metodologías y las evaluaciones, a fin de colaborar con la capacitación, el fomento de la asertividad, el empoderamiento de las personas y la recuperación de sus redes sociales.Trabajamos con las diferentes administraciones públicas y organizaciones sociales, siempre enfocados hacia la inclusión social. Tenemos un compromiso con la visualización de la injusticia, las desigualdades sociales, resolver situaciones de necesidad humana, asistencial, formativa, laboral, sanitaria, educativa, económica y, en resumen, todo lo que sea mejorar la calidad de vida de las personas dependientes, vulnerables, en situación de pobreza o de exclusión social.

--El Estado del bienestar está cambiando. ¿Qué papel juegan en él organizaciones privadas como la suya?--El Estado del bienestar ha cambiado en cuanto a las necesidades de las personas. Ya no solo hay que tener en cuenta las más básicas, como alimentación o vivienda, que obviamente siguen siendo muy importantes, y más con los niveles de paro actuales. Pero hoy en día hay que disponer también de otra serie de herramientas y proyectos. Por ejemplo, con los jóvenes y el tema de la formación, para evitar que tengan que marcharse al extranjero, y para ello trabajamos con la responsabilidad social de las empresas.

--¿Quiénes son las personas destinatarias de su trabajo?--En general toda la población, puesto que no solo hablamos de exclusión social. Dentro de la inclusión trabajamos con personas sin hogar, inmigrantes, personas que ejercen la prostitución, víctimas de trata, presos, víctimas de violencia de género... Pero también tenemos otros programas orientados a la formación, como los de garantía social para jóvenes, o bien programas de fomento del empleo con el Inaem, en los que trabajamos en la búsqueda activa de empleo con la intermediación laboral con las empresas.

--¿Tienen el respaldo de alguna entidad privada?--Contamos con el respaldo de la Obra Social la Caixa a través de sus programas Incorpora y Reincorpora. El primero es para personas en riesgo de exclusión social, que ya no viene definida como antes, por no tener comida o vivienda. A esto se une el paro de larga duración. Cuando una persona lleva dos o tres años parada consideramos que está en situación de exclusión social.

--Además de los citados programas para la formación de jóvenes y el de inserción laboral, ¿de qué otros campos de acción se ocupa la fundación en Aragón?--Tenemos un programa círculo de rehabilitación integral de viviendas en el que desarrollamos cursos de formación para mayores de 45 años o jóvenes sobre albañilería, fontanería y electricidad. Y luego potenciamos su inserción laboral. Estas viviendas nos las derivan los serivicios sociales de Huesca y Zaragoza y el IASS.Además, también trabajamos en viviendas tuteladas, trabajamos en el campo de la salud mental y en cooperación al desarrollo.

--Otra de las áreas en las que trabajan es en el sector de la prostitución.--Tenemos un programa de prostitución y detección de la trata. En él colaboramos con la Policía y la Guardia Civil. Somos una entidad especializada en este tema y trabajamos con diferentes redes, tanto la Red Nacional de Lucha Contra la Trata de Personas como con la red europea.Precisamente acabo de volver de Bruselas de asistir a una reunión con entidades de otros países para potenciar las buenas prácticas en la detección de los casos de trata y a la hora de trabajar con estas mujeres. También se habló de cómo visualizar esta problemática, que es la forma de esclavitud del siglo XXI.

--En el campo de la prostitución hay quienes abogan por su prohibición hasta los que piden su legalización. ¿Desde qué punto de vista abordan ustedes este problema?--Nosotros somos abolicionistas. No queremos que exista la prostitución porque consideramos que no es un trabajo. El 90% de las mujeres que la ejercen son víctimas de trata. No estamos a favor de que se multe a las mujeres. Entendemos que tenemos que trabajar con ellas y que tenía que haber una penalización al cliente.También debería haber campañas en colegios e institutos para concienciar a los jóvenes porque estamos observando que en los diferentes clubes y zonas de calle donde se ejerce la prostitución no solo están los clientes mayores de siempre. Hay también muchos chicos jóvenes a los que habría que explicarles lo que es la trata. Para ello estamos trabando con el Instituto Aragonés de la Mujer y con diferentes ministerios.