Este año Cooperación Internacional cumple 26 años. Con la ayuda imprescindible de multitud de voluntarios e instituciones, sus proyectos han beneficiado a más de 3.000.000 de personas en todo el mundo a través de varias líneas de actuación:

Responsabilidad Social Educativa: desde este área promueven una visión innovadora de la actividad propia de las instituciones educativas que les ayude a ser más conscientes de la repercusión de su labor en el desarrollo y avance de toda la sociedad, desde su entorno más próximo. 3.000 entidades educativas han participado en los proyectos del área de Responsabilidad Social Educativa.

Innovación social: con la ilusión de involucrar a los más jóvenes en el cambio social, luchar contra la pobreza y promover el desarrollo, impulsan en ellos la capacidad de iniciativa y emprendimiento orientado a paliar las necesidades sociales. Los proyectos educativos de CI, muchos de los cuales están enfocados a fomentar la innovación con fines sociales, llegan cada año a 50.000 estudiantes.

Voluntariado: en estos 26 años, 125.000 jóvenes se han involucrado en actividades y proyectos de voluntariado, formación y sensibilización. A través del voluntariado, los jóvenes se implican en la mejora de la sociedad, empezando por ellos mismos. Los proyectos de voluntariado internacional han llevado a la entidad a trabajar en un total de 59 países.

Desarrollo: la Cooperación al Desarrollo ha sido una de las principales líneas de trabajo de la oenegé a lo largo de su historia. En estos 25 años se han sacado adelante 128 proyectos, en beneficio de 950.000 personas en 35 países de América, Europa, Asia y África. Trabajan para facilitar el desarrollo de las personas en sus países de origen, para que puedan reforzar sus capacidades y lograr su propia autonomía. Entre sus prioridades sectoriales se encuentran la educación, la formación, la capacitación laboral, el liderazgo social, el codesarrollo y el fortalecimiento institucional, entre otras.