-¿Cuándo se puso en marcha el proyecto Nica Zaragoza?

-Empezamos a atender al colectivo de nicaragüenses residentes en Zaragoza a finales del año pasado. Desde entonces hemos atendido en persona a más de cien usuarios, sin contar los que se han asesorado a través de nuestra web y nuestras redes sociales. Pero la idea se gestó a raíz de la importante crisis sociopolítica que empezó a sufrir Nicaragua en el año 2018. En Familias Unidas conocemos bien la realidad del país, ya que trabajamos allí desde hace años en proyectos de cooperación al desarrollo.

-¿Tan numerosa es la colonia nicaragüense en Zaragoza como para crear un servicio específico para este colectivo inmigrante?

-Antes de esta crisis, Zaragoza ya era la ciudad española con la colonia de residentes nicaragüenses más numerosa. Para ser un país poco poblado, supone un colectivo muy importante en la ciudad, con más de 5.500 personas censadas. Entre los años 2018 y 2019 ha llegado mucha gente exiliada desde allí, y pensamos que además de trabajar en su país también teníamos que apoyarles aquí. Para cualquier persona que se marcha a vivir al extranjero, aunque tenga familiares o conocidos viviendo en ese sitio, como es el caso de muchos de los nicaragüenses que llegan a Zaragoza, los inicios siempre son complicados. Al principio tienes muchas dudas sobre lo que puedes hacer y qué derechos te asisten, y por eso nació Nica Zaragoza. Es una respuesta pertinente a la crisis que vive el país y que da continuidad al compromiso que tiene Familias Unidas con Nicaragua.

-¿Por qué Zaragoza es un foco de atracción para los nicaragüenses que se ven obligados a exiliarse?

-Porque León es una ciudad muy importante de ese país y está hermanada con Zaragoza. Muchas ciudades del mundo están hermanadas, pero muchos de esos hermanamientos carecen de sustancia. Sin embargo, en el caso de León y Zaragoza, ese vínculo es muy potente. Este ha llevado a muchos zaragozanos hasta León, y viceversa. Por eso muchos nicaragüenses tienen la capital aragonesa como destino de referencia. Y esa presencia de tantos nacionales de aquel país en nuestra ciudad produce un efecto llamada. Si te vas a ir a un país del que no conoces nada, pero sabes que hay una ciudad concreta en la que te vas a encontrar a tu colectivo, es más fácil que optes por ella.

-Aunque cada persona tendrá sus motivos personales para abandonar Nicaragua, ¿cuáles son las razones más comunes con las que ustedes se encuentran?

-La mayoría viene por los problemas sociopolíticos antes mencionados. Muchas de estas personas tenían ahí su vida montada, tenían trabajo y estudios, pero a raíz de la crisis política han tenido que coger la maleta, cerrar la puerta de su casa y venirse corriendo para aquí. Muchos de ellos han tenido que pedir asilo político.

-¿Cuáles son los problemas más comunes que se encuentran al llegar a Zaragoza, con los que acuden a ustedes?

-Cuando llegan aquí, los problemas siempre suelen ser los mismos: vivienda y trabajo. La mayoría sabe también que no lo va a tener fácil para arreglar sus papeles, ya que conocen la experiencia de amigos y familiares que llegaron antes a España.

-¿Qué tipo de asesoría se ofrece a través del programa Nica Zaragoza?

-Hemos creado un servicio de orientación, información y asesoramiento personalizado muy amplio, ya que aunque vivienda y trabajo son las principales preocupaciones, no son las únicas. Se resuelven dudas en materia de educación, sanidad, asesoramiento jurídico, visados, trámites consulares…

-¿Con qué recursos cuentan a la hora de apoyar a los recién llegados?

-En un principio dimos a conocer el proyecto a distintos colectivos y entidades de Zaragoza para poder ofrecer un servicio más completo. Por ejemplo, en materia de vivienda contamos con la colaboración de la Fundación Federico Ozanam o del proyecto Llaves Solidarias de Ibercaja. Para las cuestiones laborales, contactamos con empresas y con instituciones que ofrecen trabajo a inmigrantes o que gestionan bolsas de empleo.

-¿Han contado con el colectivo de nicaragüenses ya asentados en Zaragoza en alguna de las fases del proyecto?

-Antes de su puesta en marcha mantuvimos reuniones previas con varios colectivos de nicaragüenses asentados en la ciudad. Muchos de sus integrantes nos transmitieron cómo es para ellos su día a día en Zaragoza, los problemas que les suponen los trámites burocráticos, las mayores urgencias que les surgen una vez se han establecido... Recogimos sus impresiones y nos han ayudado a dar difusión a este proyecto. También nos pusimos en contacto con la Casa de las Culturas, la Casa de la Mujer o el Centro Joaquín Roncal para que difundieran la iniciativa y nos pudieran derivar personas que pudieran necesitar nuestro apoyo.