- ¿Cómo afrontan la crisis del covid-19 los inmigrantes irregulares y los solicitantes de asilo?

-Son muchas las casuísticas y situaciones a las que se enfrentan: de confusión e inseguridad ante la suspensión de las citas para formalizar la solicitud de protección internacional, situaciones de hacinamiento en los centros de detención y CIES que pueden poner en riesgo de contagio a las personas internadas... Muchas de las trabajadoras del hogar y los cuidados, con un buen porcentaje de mujeres migrantes, no tienen contrato. La situación puede llegar a ser dramática para las internas que, incluso, pueden quedarse en la calle si son despedidas. Además, muchas de estas trabajadoras están cuidando de nuestros mayores, el colectivo más atacado por la enfermedad. Estas mujeres arriesgan su salud y la de los suyos, pero nadie les aplaude. Algunas incluso tienen miedo a salir a la calle a comprar, porque creen que la policía les pedirá los documentos y se meterán en líos. O no pueden acudir a su trabajo sin contrato por temor a que la Policía les pare sin poder documentar su actividad.

-¿Les está afectando más la situación?

-El bloqueo económico que provoca el coronavirus afecta de una forma más acuciante a las personas más vulnerables, aquellas que ocupan los estratos más bajos de nuestro mercado laboral. Un gran porcentaje son personas migrantes y refugiadas en especial necesidad. Los prejuicios y la xenofobia también atacan a las personas migrantes, relacionándolas con el virus. De hecho, han aparecido muchos bulos que dicen que son los inmigrantes quienes propagan la enfermedad.

- ¿Qué piden con la campaña #RegularizaciónUrgente

- Reclamamos al Gobierno español que ponga en marcha de manera urgente un proceso de regularización de personas migrantes en situación administrativa irregular y de solicitantes de asilo en espera prolongada de resolución de su solicitud. En el contexto actual de emergencia sanitaria mundial, es fundamental que se garanticen los derechos de todas las personas. El ejecutivo tiene una oportunidad para, siguiendo las recomendaciones del Consejo de Europa y el camino iniciado por el Gobierno portugués, garantizar los derechos de las personas extranjeras en España, al mismo tiempo que se reconoce el valor, los conocimientos y el compromiso que estas personas aportan a la sociedad, más aún en un momento como este.

-¿Qué recomienda el Consejo de Europa y qué senda ha seguido Portugal?

-Las recomendaciones del Consejo de Europa son muy específicas: a) parar las deportaciones y devoluciones de personas, b) liberar a las personas que están en centros de detención de personas migrantes y c) asegurar que tienen acceso a todos los servicios sociales básicos que puedan necesitar para hacer frente a la crisis. Por otro lado, el Gobierno de Portugal ha decidido la regularización exprés de todos los inmigrantes que tenían pendiente la autorización de residencia porque en estos momentos es más importante garantizar los derechos de los más débiles, como es el caso de los inmigrantes. Asegurar el acceso de los ciudadanos migrantes a la salud, a la Seguridad Social, a la estabilidad en el empleo y la vivienda es un deber de una sociedad solidaria en tiempos de crisis.

- ¿Cuáles son las razones de Oxfam para impulsar esta petición?

- Los movimientos de personas están íntimamente relacionados con las causas que Oxfam considera claves para combatir la desigualdad y acabar con la pobreza y la injusticia. Desde hace tiempo combinamos la respuesta directa a las personas en contextos de desplazamiento con acciones de influencia y movilización social para lograr cambios profundos. Hemos apostado por una narrativa y una comunicación responsables, capaces de devolver los términos del debate migratorio al campo de la evidencia y de los valores fundamentales, ofreciendo una alternativa a la polarización y a los discursos de odio. Llevamos tiempo reclamando un cambio urgente de las devastadoras políticas migratorias de la UE, proponiendo un enfoque que proteja a las personas y respete el Derecho Humanitario, poniendo en el centro del debate los derechos de las personas que migran y sus aportaciones en las sociedades de acogida.

- ¿Sería positivo para el país que la situación de estas personas se regularice?

- Las personas migrantes aportan su capacidad humana, cultural, social y económica a nuestra sociedad. Lo estamos viendo hoy, por ejemplo, con la falta de jornaleros para la recogida de la cereza en Aragón, ya que el cierre de fronteras imposibilita la llegada de trabajadores de otros países, y se plantea la regularización de personas inmigrantes sin papeles para labores de emergencia en el campo. Ahí lo tenemos: nos necesitamos. Lo mismo ocurre con su contribución a través del pago de impuestos, sus aportaciones al crecimiento económico y al sistema de Seguridad Social y, por tanto, al sostenimiento de las pensiones. Mejoran nuestro problema demográfico, aportan diversidad cultural y cuidan a nuestros mayores, ahora que nos estamos dando cuenta de la importancia y el valor que ello tiene, entre otros muchos aspectos positivos.

-Más allá de la actual propuesta de regularización, ¿cómo debería orientarse la política migratoria a medio plazo, según Oxfam Intermón?

-Debería aprobarse una política migratoria ágil y eficaz que contemple medidas permanentes como la flexibilización de los requisitos para la obtención y renovación de permisos de residencia y trabajo, para así dar respuesta a la realidad social desde una perspectiva realista de protección de derechos humanos.