Más de 30 profesionales, 21 sedes en Aragón y más de 3.350 familias atendidas solamente el año pasado son las cifras que arroja la Fundación Adacara en el momento en el que se cumple en 25º aniversario de su nacimiento. En 1994, un grupo de estudiantes de Trabajo Social de la Escuela Universitaria San Vicente de Paúl de Zaragoza se postuló ante la Administración para colaborar en la atención de menores con necesidades de apoyo social. Nacía así la Asociación de Desarrollo Comunitario en Áreas de Aragón, que en noviembre del 2008 se acabaría constituyendo como la Fundación Adcara.

Esta entidad sin ánimo de lucro está especializada en el trabajo con la infancia, la adolescencia y sus familias, para atender sus necesidades de apoyo y promover su bienestar y desarrollo personal en todos los ámbitos. Para lograr este fin, la entidad coopera con instituciones públicas y privadas en el desarrollo e implantación de programas de acción social.

Adcara fue la primera entidad que firmó un convenio con el actual Servicio de Atención a la Infancia y Adolescencia del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) del Gobierno de Aragón, y desde entonces colabora con el conjunto de administraciones públicas de la comunidad autónoma.

Su equipo de psicólogos, terapeutas familiares, trabajadores sociales, educadores y mediadores familiares, con una amplia experiencia en el acompañamiento terapéutico y educativo, comparten un modelo de trabajo en red entre equipos y con la comunidad. Opera en varios campos de intervención social de forma adaptada y especializada: inmigración, comarcas, prevención, ocio y tiempo libre…

Pero es en su labor con la infancia y la adolescencia y sus familias donde Adcara ha conseguido una especialización que la diferencia y la hace pionera e innovadora en el trabajo diario, aportando nuevas soluciones y programas a los problemas que van apareciendo según va cambiando la realidad social.

Por todo ello, la organización fue reconocida el pasado año con el Premio Cuarto Pilar del IASS, en la categoría de empleados de entidades sociales, por su trabajo en el área de menores con elevada profesionalidad y por lograr importantes éxitos en algunas de las intervenciones más complicadas.

A lo largo de la última década, el contexto en el que actúa Adcara ha ido cambiando en función de las circunstancias socioeconómicas por las que ha atravesando la sociedad aragonesa. Enmarcado en esta realidad, el trabajo de la fundación se centra en la atención de las personas, grupos y comunidades con dificultades en el área social, prioritariamente menores de edad, adolescentes, niños y niñas en situación de riesgo, desamparo, absentismo escolar, conflicto social o dificultades de convivencia familiar, concertando programas para el desarrollo de actividades de prevención, atención, orientación, mediación y terapia, o asumiendo directamente estas funciones.

Adcara pertenece a la Red Aragonesa de Entidades Sociales para la Inclusión, a la Coordinadora Aragonesa de Voluntariado, al Observatorio de la Adolescencia de Aragón, y colabora con diversas universidades, plataformas, entidades, redes e iniciativas de acción social.