Si ya antes del covid-19 había 258 millones de niños, niñas y adolescentes en todo el mundo sin escolarizar, la pandemia no ha hecho sino aumentar estas cifras, agravando la brecha social y de género. Se calcula que, en el momento más crudo de la primera ola, entre marzo y abril del 2020, el cierre de centros educativos afectó a casi el 90% de la población estudiantil del mundo. Esto equivale a casi 1.500 millones de estudiantes que vieron vulnerado su derecho a la educación.

La semana pasada se celebró en más de 130 países del mundo, y en más de 25 ciudades españolas, la Semana de Acción Mundial por la Educación (#SAME2021), que cada año organizamos desde la Campaña Mundial por la Educación (CME), liderada en España por Ayuda en Acción, Educo, Entreculturas y Plan International. Bajo el lema ‘Mil millones de Voces’, en esta edición quisimos visibilizar cómo el coronavirus está afectando al derecho a la educación de más de mil millones de personas y está agravando la actual crisis mundial de financiación de la educación.

Más de un año después del inicio de la pandemia, la situación continúa empeorando, sobre todo para las personas y comunidades más vulnerables del mundo. Estamos ante la crisis educativa más urgente de todos los tiempos. Si no se toman medidas, el covid-19 podría dejar fuera de las aulas a 24 millones de estudiantes más.

Para evitar que las peores previsiones se cumplan, es fundamental que los gobiernos coordinen una respuesta global basada en una adecuada financiación pública de la educación. No estamos ante un gasto, sino ante la oportunidad de invertir en la mejor herramienta para que nadie se quede atrás frente al covid-19. Entre nuestras reivindicaciones al Gobierno español en materia educativa, pedimos al Ejecutivo que cumpla su compromiso de incrementar la ayuda oficial al desarrollo para llegar al 0,5% de la Renta Nacional Bruta en el 2023, y seguir avanzando hasta alcanzar el 0,7%, asignando un 20% de esta ayuda a las partidas de educación.

La Semana de Acción Mundial por la Educación se celebró del 26 al 30 de abril y, a través de materiales de sensibilización, acciones de movilización en centros educativos y en organismos estatales, defendimos más que nunca la importancia de la educación para que nadie se quede atrás en la recuperación frente a la crisis generada por la pandemia de coronavirus. En centros educativos, elaboramos murales de emociones para representar los mil millones de voces que nos movilizamos por la educación.

Pero la Semana de Acción Mundial por la Educación no termina aquí. Durante todo el mes de mayo seguiremos con actos reivindicativos en numerosas ciudades españolas. Pueden encontrar toda la programación de actividades en nuestra web www.cme-espana.org. H