Las Hermanas de la Caridad de Santa Ana están presentes en India desde 1951, luchando a diario contra las consecuencias de la pobreza extrema. Fue su primer destino en Asia, y mantienen allí 61 comunidades que cubren las necesidades básicas de los más vulnerables. La Fundación Juan Bonal es la oenegé de que canaliza el trabajo de estas religiosas en cientos de misiones por todo el mundo.

El Ayuntamiento de Zaragoza ha reconocido el valor del trabajo de las hermanas, que está suponiendo, día a día, una diferencia fundamental para la vida de muchos. Ángel Lorén, consejero de Acción Social, valoraba el esfuerzo con el que la Fundación Juan Bonal impulsa importantes acciones en ámbitos como la sanidad, educación, alimentación, higiene y apoyo a la mujer, y cómo esto se traduce en la defensa y promoción de la dignidad e igualdad de las personas.

La acogida de niñas huérfanas, la alimentación de las familias que viven en las chabolas y los slums (barriadas marginales), la educación de niños y adultos analfabetos, la atención a las tribus nómadas que carecen de lo más básico, el empoderamiento de grupos de mujeres que sufren una extrema discriminación de género y la atención médica a las comunidades pobres son ejemplos fehacientes de la crucial labor social y humanizadora que se lleva a cabo desde estas misiones.

Ahora, ante la grave amenaza sanitaria que supone la pandemia, y especialmente tras el dramático repunte de contagios que se ha producido, las hermanas se esfuerzan incansablemente para dar respuesta a todas las necesidades humanas que están surgiendo. El alarmante aumento de casos está saturando la capacidad del país para atender a enfermos, fallecidos y familias de las víctimas. En este contexto, la contribución de las hermanas a la salud pública a través de hospitales especializados en la lucha contra el covid, como el de San Lucas, en Shrirampur, es vital, y así lo han puesto de manifiesto los representantes del Gobierno indio.

Por eso, el Ayuntamiento de Zaragoza ha querido sumarse al compromiso de la Fundación Juan Bonal y ha destinado una partida de emergencia de 100.000 euros para colaborar con las hermanas que desempeñan su labor en el Hogar de Ankur. Allí, en el estado de Maharashtra, el más castigado por esta nueva ola de contagios, se encuentra la hermana Primi, misionera aragonesa. Desde este centro, la partida de emergencia del consistorio zaragozano se destinará a reforzar la atención sanitaria, incluyendo algunos aspectos de alimentación y nutrición, para luchar contra las consecuencias de esta gravísima situación, que afecta especialmente a los más desfavorecidos y carentes de recursos.

Iniciativas como esta corroboran la interdependencia de los seres humanos para hacer frente a las dificultades en todo el planeta. Más información en www.fundacionjuanbonal.org.