El Colectivo Dignidad, integrado por vecinos de Zaragoza en situación o riesgo de pobreza y exclusión social, advierte de la situación de limbo en la que se encontrarán miles de personas y familias vulnerables al quedar derogado el Ingreso Aragonés de Inserción (IAI), a consecuencia del fin del periodo transitorio que el Gobierno de Aragón fijó tras la entrada en vigor del Ingreso Mínimo Vital (IMV). «Queremos alertar del fin del IAI, el próximo 31 de mayo», sostienen en un comunicado, y de lo que pueden “sufrir muchas personas sin que se les haya reconocido o tramitado el IMV ni la Prestación Aragonesa Complementaria del IMV (PACIMV).

El colectivo lamenta que, tras ser invitados el pasado mes de noviembre a una audiencia legislativa sobre la PACIMV en las Cortes de Aragón, «han pasado seis meses sin que se haya avanzado ni en su puesta en marcha ni en su tramitación». Y recuerdan que el IMV, aprobado en junio del año pasado, «apenas se ha concedido a un porcentaje mínimo de los solicitantes».

El Colectivo Dignidad reclama que la PACIMV «sea de fácil trámite, y que los criterios que se tomen en cuenta a la hora de solicitar esta prestación sean diferentes a los del IMV» para que las personas a las que se les haya denegado esta paga estatal puedan percibir el ingreso aragonés que la complementa.

Además, denuncian que «el IMV no se ha diseñado teniendo en cuenta la realidad de las modalidades habitacionales de las personas en riesgo de pobreza y exclusión», que se ven obligadas a compartir piso con gente que la que no mantienen ninguna relación familiar. «Y menos aún tiene en cuenta a las personas sin hogar, ya que excluye a las que no están en albergues. La PACIMV debe ser un derecho subjetivo, y debe ir acompañado de un itinerario de inserción», agregan.

El Colectivo Dignidad espera que el Gobierno de Aragón «solucione cuanto antes este enorme entuerto, que está suponiendo una auténtica tortura para muchas personas ya suficientemente maltratadas por la vida». Y esto lo dicen unos verdaderos expertos en pobreza y exclusión social, «puesto que nadie sabe más de ellas que quien las sufre cada día». H