Era 15 de septiembre. Zaragoza amanecía con resaca tras la clausura de la Expo cuando la quiebra Lehman Brothers provocó un terremoto financiero que, doce años después, aún lastraba a los aragoneses. Entonces, llegó el covid-19. Al inicio de la pandemia, 4,5 millones de personas vivían en España en situación de pobreza severa, el 9,5% de la población. Son un millón más que en aquellos días del 2008.

Así se desprende del segundo informe El mapa de la pobreza severa en España. El paisaje del abandono, en el que la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en España (EAPN) analiza la situación del eslabón más débil de la sociedad.

Unas 178.000 personas más que en el 2019 engrosaban a comienzos del año pasado la bolsa de extrema pobreza que acumula el país. Y esto, antes de la irrupción del coronavirus. Los datos de renta de los hogares se obtienen con un año de retraso y se incluirán en el próximo informe de EAPN, por lo que la cifra de 4,5 millones de personas en pobreza severa «es un mínimo», según el responsable de investigación de esta red y autor del estudio, Juan Carlos Llano. A tenor de sus previsiones, el próximo año «las tasas pueden ser muy altas».

Después de año y medio conviviendo con el virus, los indicios reafirman el sesgo social de la enfermedad, tanto en lo que se refiere a las posibilidades de contagio como a las profundas consecuencias económicas que produce entre la población con rentas más bajas.

Las personas pobres se alimentan peor, tienen más enfermedades, están más obesas, hacen menos ejercicio, residen en viviendas infradotadas o pequeñas y, la mayoría de las que consiguen trabajo, lo hace en empleos que requieren actividad presencial. Todo ello las hace más sensibles al covid y a los efectos económicos derivados de las medidas de control social y apunta a un aumento importante en las tasas de pobreza y al deterioro de los indicadores de carencia material.

Según la Encuesta de Condiciones de Vida, publicada el pasado julio, el umbral de renta para considerar que un hogar está en pobreza severa es de 6.417,3 euros por unidad de consumo al año; es decir, cada persona debe sobrevivir con menos de 281 euros mensuales para el caso de una familia con dos adultos y dos menores, y con menos de 535 euros al mes si vive sola.

Por territorios, Canarias, Comunidad Valenciana y Asturias presentan los porcentajes más altos de pobreza severa, que oscilan entre el 12,2% y el 16,7% del total de su población. En el extremo contrario se sitúan País Vasco, La Rioja y Navarra, con índices de entre el 3,8% y el 5,1%. Aragón se posiciona como la sexta comunidad autónoma con tasas más bajas, con un 6,1% de pobreza severa.

Los efectos sociales y económicos de la pandemia van a permanecer indefinidamente, por lo que EAPN apuesta por prorrogar las medidas de protección social puestas en marcha para hacer frente a la crisis social y sanitaria. El impacto del coronavirus sobre los grupos de población más vulnerables obliga a proteger más intensamente a miles de familias que se encuentran en mayor riesgo de pobreza o exclusión social y han visto agravada su situación durante la pandemia. H