Era 1987 cuando se celebró el primer Rastrillo Aragón. Unas 30 voluntarias, gracias a su compromiso y esfuerzo, recaudaron siete millones de pesetas para construir el primer centro de mayores de la Fundación Federico Ozanam. 35 años después, el espíritu sigue siendo el mismo. Incluso el año pasado, que debido a la pandemia lo sustituimos por una campaña de captación de fondos, pudimos sentir el respaldo de los zaragozanos, que mediante sus donativos y comprometiéndose como socios, nos ayudaron a mantener la importante labor social que llevamos a cabo.

Y es que el Rastrillo Aragón, año tras año, cumple con el doble objetivo de recaudar fondos para los proyectos deficitarios de la fundación y movilizar a la ciudadanía zaragozana para trabajar todos juntos en aras de una sociedad más justa, preocupada y resuelta ante los problemas de las personas más vulnerables.

Son muy numerosos los proyectos a los que hemos destinado la recaudación, desde ampliar y construir nuevos centros para mayores a crear un centro sociolaboral donde desarrollar programas de formación ocupacional, o una agencia de colocación donde proporcionar orientación personalizada en la búsqueda de empleo, siempre adaptándonos a las necesidades sociales del momento.

Este año, el rastrillo destina todo lo recaudado, 467.172 €, a paliar las consecuencias del covid-19. Porque, a pesar de las dificultades, la Fundación Federico Ozanam no solamente no ha paralizado su actividad, sino que la ha incrementado para seguir apoyando a familias sin recursos, desempleados, jóvenes sin cualificación, familias con necesidades de vivienda social y, por supuesto, personas mayores.

En esta edición hemos querido visibilizar cómo la solidaridad de los zaragozanos que se han acercado al evento, unas 40.000 personas, se traduce en programas sociales. La Fundación atiende en la actualidad a más de 450 familias vulnerables y a 647 menores en refuerzo escolar y gestiona 168 pisos para que personas sin recursos accedan a una vivienda digna. Además, desde el 2019, ha atendido a más de 6.023 personas desempleadas y se han conseguido 2.377 contrataciones.

En el curso 2020-2021, 59 jóvenes participaron en programas de cualificación inicial, y 41 alumnos que estaban fuera del sistema educativo participaron en talleres multiprofesionales. Cada año atendemos a 200 jóvenes del sistema de protección de menores y a más de 100 mujeres vulnerables. Y, para personas mayores, contamos con 849 plazas entre centros de día, residencias y apartamentos tutelados.

Todo esto no sería posible sin la ayuda de los zaragozanos, que están con nosotros cada día, y más durante la celebración del rastrillo. Sin olvidarnos, por supuesto, de todas las voluntarias y voluntarios que trabajan durante todo el año. Tampoco, sin la colaboración de 2.591 empresas y comercios que colaboran tanto con el rastrillo como directamente con la red de centros y servicios de la fundación. Desde aquí, os damos las gracias de corazón por estar más cerca que nunca cuando más os hemos necesitado.