Resulta curioso que, a pesar de la cantidad de información a la que tenemos acceso a golpe de clic, determinados temas están anclados en un olvido selectivo de una parte importante de la sociedad. Puede que uno de esos motivos tenga que ver con hasta dónde llegan los temarios de historia en nuestras escuelas. Parece que año tras año la historia más reciente se omite por falta de tiempo a final de curso. Y lo cierto es que una parte importante del alumnado de los últimos 40 años no ha estudiado a fondo la época más triste de nuestra historia reciente ni sus consecuencias.

Una de esas repercusiones es lo que sucedió en el Sáhara Occidental y que, a pesar del esfuerzo de tanta gente, sigue sin ser un tema de actualidad. Por lo menos, la última crisis migratoria con Marruecos ha servido para que muchas personas se interesasen en el porqué de esa utilización deleznable de la migración por parte del país vecino, o por quién es Brahim Ghali y qué hacía en nuestro país.

Ghali ya estaba activo el 27 de febrero de 1976, cuando se proclamó la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), ocupando el Ministerio de Defensa en ese primer Gobierno. Pues bien, actualmente es el presidente de la República. 46 años después de su proclamación, y pese a estar reconocida por 84 estados en todo el mundo y por la Unión Africana, sigue siendo una desconocida para un sector demasiado grande de nuestro país.

Y eso, a pesar de que los saharauis eran ciudadanos españoles hasta el año 1975, cuando vergonzosamente el Estado español los abandonó a su suerte, lo que causó una guerra, provocando la muerte y el desplazamiento de personas que seguían siendo españolas. Guerra, por cierto, que sigue existiendo actualmente por la ruptura unilateral del alto el fuego por parte de Marruecos en la brecha ilegal del muro en la zona del Guerguerat, a finales del 2020.

Queda claro que, 46 años después, los intereses geopolíticos de las potencias europeas y su control de los recursos naturales hacen que prevalezcan los intereses económicos y no el cumplimiento de la legalidad internacional. Esta contempla la celebración de un referéndum libre de autodeterminación del pueblo saharaui, como se acordó en el plan de paz de 1991, y que en tantas ocasiones Marruecos ha boicoteado.

Por todo ello, desde el movimiento solidario con el pueblo saharaui en el que trabajamos para una solución pacífica y definitiva del conflicto, respetando el derecho a la autodeterminación ya reconocido por la Resolución 1514 de la ONU, hemos querido conmemorar con diferentes actos en Aragón la proclamación, hace 46 años, de una joven república que tan solo pide una cosa: el cumplimiento del Derecho Internacional y la posibilidad de dejar elegir a su pueblo para concluir así con el proceso descolonizador por parte de España.

Desde Aragón, queremos recordar al pueblo saharaui que no está solo en esta batalla. Y que, más pronto que tarde, su paciencia, tenacidad y lucha lograrán por fin la anhelada vuelta en libertad al Sáhara Occidental. Ahora y siempre, Sáhara Libre.