Con discapacidad y empobrecidos

Vivir con discapacidad supone enfrentarse a múltiples barreras en el día a día, tanto físicas como sociales. Una de las consecuencias que todavía implica es la dificultad para acceder a un empleo en el mercado laboral ordinario, lo que sumado a unas necesidades de apoyos y ayudas que cuestan dinero, se traduce en mayores tasas de precariedad económica, algo de lo que no están a salvo ni quienes habitan en países con una cobertura de prestaciones y servicios sociales garantizada.

En Europa, tener discapacidad supone vivir más expuesto a sufrir los embates de la pobreza. Casi el 30% de la población de la Unión Europea en esta situación está en riesgo de pobreza o exclusión social, según los últimos datos publicados por la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat) y analizados en un informe del Observatorio Estatal de la Discapacidad (OED) de España.

Las cifras sobre la pobreza y exclusión social en la UE de Eurostat corroboran la especial vulnerabilidad de las personas con discapacidad, que se ven expuestas en mayor medida que las personas sin discapacidad a vivir en pobreza y exclusión. El estudio revela que, en el 2021, el 21,7% de la población de la UE se encontraba en riesgo de pobreza o exclusión social, es decir, vivía en hogares en los que se está expuesto al menos a una de estas tres situaciones: en riesgo de pobreza, con carencia o privación material severa y/o en hogares con baja intensidad de empleo.

Además, el OED analiza en su informe los datos de Eurostat respecto a las personas con discapacidad. El observatorio destaca que, en el 2021, “el 29,7% de la población de la UE de 16 años o más con discapacidad estaba en riesgo de pobreza o exclusión social, en comparación con el 18,8% de las personas sin discapacidad”.

En cuanto a los países europeos que muestran mayores tasas de población con discapacidad en riesgo de pobreza o exclusión social, se sitúa en primer lugar Bulgaria, con un 45,3%, seguido de cerca por Rumanía, con un 44,2%, y por Letonia, con un 41,2%. En el caso de España, el porcentaje de población de 16 años o más con discapacidad en riesgo de pobreza o exclusión social se sitúa en el 33%, esto es, tres puntos más que la media europea.

Por otra parte, el informe del OED subraya los datos de Eurostat sobre la diferencia de porcentual de riesgo de pobreza o exclusión social entre personas con discapacidad y personas sin discapacidad por país en el 2021. En ese sentido, España cuenta con un 33% de la población de 16 años o más con discapacidad en esa situación, mientras que el porcentaje para personas sin discapacidad se sitúa en el 24,5%. Esto se traduce en una diferencia porcentual de 8,5 puntos.

De la misma manera, los resultados están agrupados en base a las diferencias según sexo. Las mujeres presentan porcentajes de riesgo de pobreza o exclusión ligeramente más altos que los varones. Pero, si a la variable de género se suma la de la discapacidad, se observa que las mujeres con discapacidad no solo presentan porcentajes más altos que los varones en esta situación, sino respecto a la población sin discapacidad en general. De este modo, en el 2021, el 30,6% las mujeres de la Unión Europea de 16 años o más con discapacidad estaba en riesgo de pobreza o exclusión social.