Así los percibimos

¿Cómo ve nuestra sociedad a los palestinos? El último estudio de UNRWA España muestra las percepciones y conocimientos de la ciudadanía española hacia la población refugiada de Palestina

Una niña palestina juega entre los escombros del conflicto que asola la Franja de Gaza.

Una niña palestina juega entre los escombros del conflicto que asola la Franja de Gaza. / UNRWA España

Alexandra Cordero

¿Cuál es el imaginario de la ciudadanía española hacia la población refugiada, en especial hacia la de Palestina? ¿Qué elementos actúan en la construcción de estas percepciones? ¿Ha influido la guerra de Ucrania en nuestra mirada hacia ellas? Las respuestas pueden encontrarse en un reciente estudio publicado por UNRWA España, coordinado por Cidalia (empresa social especializada en consultoría de políticas públicas sobre migraciones, igualdad, diversidad y desarrollo), con apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Este estudio responde a la necesidad de conocer las percepciones, conocimientos y estereotipos que circulan sobre la población refugiada de Palestina, en un contexto convulso marcado por la crisis del covid-19 y la guerra de Ucrania. Aborda recomendaciones para una mayor conciencia crítica y compromiso de la ciudadanía española y los agentes sociales y gubernamentales con la población refugiada de Palestina y el avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Hoy día, 5,8 millones de personas refugiadas de Palestina viven desplazadas en Cisjordania, Gaza, Jordania, Líbano y Siria y sufren una vulneración de sus derechos humanos. Llevan casi 75 años de refugio, 55 años de ocupación de territorio palestino y quince de bloqueo de la franja de Gaza. Para todas ellas trabaja UNRWA, la agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina. Y lo hace garantizando el acceso a educación, sanidad, ayuda humanitaria y servicios sociales, a la espera una solución justa y definitiva a su difícil situación.

Por su parte, UNRWA España, la entidad que ha promovido el estudio, tiene como objetivos dar visibilidad a la situación de estas personas y movilizar en su ayuda tanto a la ciudadanía como a las instituciones públicas y privadas. También promueve la defensa de los Derechos Humanos, a través de la educación para una ciudadanía global.

La población refugiada palestina ha alcanzado los 5,8 millones en un contexto mundial cambiante y de crisis múltiple, donde el número de personas que se ven forzadas a huir de sus hogares se encuentra en el nivel más alto desde que se tiene registro. La crisis de Ucrania ha venido a sumar incertidumbres y más volumen de personas refugiadas, sin que mermen las necesidades de protección de otros colectivos, como como el de los palestinos en situación de refugio, a quienes esta crisis está impactando igualmente. El alza de los precios de los cereales y otros alimentos, combustibles e insumos para la producción han encarecido la vida y ahondado la brecha de pobreza e inseguridad alimentaria de la población refugiada de Palestina.

En el estudio de UNRWA España han participado 1.500 personas y 40 expertas de la academia, entidades sociales e instituciones gubernamentales de Aragón, Andalucía, Islas Baleares, Comunidad Valenciana, Cataluña, Comunidad de Madrid, Extremadura, Navarra y País Vasco, y llega a seis conclusiones principales que articulan los hallazgos. La primera: personas refugiadas sí, pero con matices. Para UNRWA España, “esta esperanza y la base para seguir trabajando por garantizar sus derechos”.

Por otro lado, la elevada simpatía hacia Palestina no se traduce siempre en conciencia crítica sobre las personas refugiadas de dicha procedencia. La tercera conclusión del estudio es que ha habido un antes y después de la guerra en Ucrania. A raíz de la invasión rusa se ha dado un claro incremento de la sensibilidad de la ciudadanía española, a la vez que un trato diferenciado según el colectivo de personas refugiadas.

Además, con la pandemia de covid-19, la percepción sobre las personas refugiadas, y en concreto sobre las refugiadas de Palestina, está más alejada aún de la realidad. A ello se suma que la conciencia feminista convive con una visión androcéntrica de la sociedad española respecto a esta población.

En el lado positivo, el estudio reconoce los avances conseguidos por las administraciones públicas y la sociedad civil, pero también que pueden y deben hacer más trabajo en educación de la sociedad española y protección de las personas refugiadas y refugiadas de Palestina. Quienes estén interesados en tener más información sobre este asunto pueden entrar en www.unrwa.es, donde además encontrarán el documento completo del estudio.