La gestión de la diversidad en las empresas

Juanfran Velasco

En un mundo globalizado y diverso, la gestión de la diversidad es clave para el éxito de las organizaciones. La Carta de la Diversidad, impulsada por la Fundación Diversidad y respaldada por la Comisión Europea, promueve la igualdad de oportunidades y visibiliza el compromiso de las empresas en la promoción de la diversidad en el entorno laboral. Las empresas que la firman pueden acceder a formaciones, eventos y premios organizados por la fundación, así como participar en la campaña del Mes Europeo de la Diversidad.

La carta fomenta entornos laborales inclusivos, donde se valora y respeta la diversidad de las personas. Esto no solo contribuye a la equidad y la justicia social, sino que también genera beneficios tangibles para las organizaciones. La diversidad en el entorno laboral enriquece la toma de decisiones y fomenta la innovación al incorporar diferentes perspectivas y enfoques. Además, favorece la captación y retención del talento, otorgando a las organizaciones una ventaja competitiva en el mercado laboral.

Para adherirse a la Carta de la Diversidad, las organizaciones deben firmar dicho compromiso desde la web de la Fundación Diversidad (www.fundaciondiversidad.com). Además, se recomienda contar con un plan de acción con medidas concretas para implementar en su organización, como programas de formación, sensibilización y seguimiento de las acciones de diversidad.

Ahora bien, ¿cómo transformamos lo que contamos en ‘resultados’? Para cualquier tipo de organización es muy importante medir el impacto de la gestión de la diversidad en su plantilla. En general, se pueden analizar tres variables. Por un lado, el compromiso real con la diversidad e inclusión (decisiones a alto nivel, diversidad en la estrategia de la empresa, si la diversidad e inclusión está en los valores y principios de la empresa, etc.). En segundo lugar, la diversidad real de la plantilla y, en tercer lugar, la inclusión (si la gente se siente realmente incluida). Esto último se mide con encuestas de percepción, actividades de sensibilización, contabilizando la participación de la gente, etc.

Para poder medir los impactos de los planes de diversidad e inclusión, se pueden establecer tres categorías. En primer lugar, las organizaciones comprometidas son aquellas cuyos directivos/as y miembros de la plantilla han sido sensibilizados. En segundo lugar, las organizaciones expertas son aquellas que consiguen un cambio real en su plantilla y sus equipos directivos. Por último, las organizaciones referentes son aquellas que consiguen un aumento de la competitividad de la empresa gracias a la gestión de la diversidad y la inclusión.

En definitiva, la gestión de la diversidad mejora la gestión de conflictos en una organización; impacta en el bienestar físico, psíquico y emocional de los empleados y sus familias y disminuye los riesgos psicosociales. La firma de la Carta de la Diversidad, que ya suma más de 1.550 empresas en España, es el punto de partida.