Cada acto tiene su consecuencia. “También nuestras decisiones de compra diarias las tienen, para el planeta y para las personas”, afirma Lucila Bergareche, coordinadora de los proyectos de educación para la ciudadanía global de la Fundación Internacional de Solidaridad Compañía de María (FISC). Por eso, “desde la FISC potenciamos la toma de conciencia en nuestros hábitos diarios”, añade. De ello “depende que el impacto sea más o menos negativo”.
Según datos de Naciones Unidas, el 67% de las emisiones de gases de efecto invernadero están asociadas a nuestros estilos de vida. Pero distintos estudios muestran que un giro hacia comportamientos más sostenibles reduciría esas emisiones entre un 40 y un 70% para el año 2050.
De ahí la importancia del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS), que aboga por una producción y un consumo responsables. Este ODS, el número 12 de los 17 que conforman la Agenda 2030, es el protagonista absoluto del proyecto ‘#Objetivo 2030: promocionando agentes de transformación social y consumo crítico en Aragón’, financiado por el Gobierno de Aragón y desarrollado a lo largo de este año por la FISC, junto al colegio La Enseñanza de Zaragoza.
Esta iniciativa de sensibilización pretende “concienciar a la población aragonesa de las consecuencias de nuestro consumo en el planeta y las personas, y mostrar alternativas más justas y sostenibles a través de talleres y actividades para la ciudadanía, como la semana del consumo responsable”, apunta Nuria Samper, delegada de la FISC en Aragón.
“El primer paso es informar y conocer la situación, para fomentar un segundo paso de toma de conciencia y acabar pasando a la acción. Desde este proyecto, proponemos al alumnado, al profesorado y a la sociedad aragonesa los tres pasos para ir construyendo un mundo más sostenible, justo e igualitario para 2030”, continúa explicando Lucila.
La semana del consumo responsable ha sido la culminación, abierta a la ciudadanía, de todo un curso trabajando el ODS 12 en el colegio La Enseñanza. “Empezamos en diciembre con un taller sobre la Agenda 2030, creando el marco general”, indica Javier Echagaray, enlace de la FISC en este centro educativo de la Compañía de María. En enero, las celebraciones del Día de la Paz giraron en torno al consumo responsable. Y en los meses posteriores se han desarrollado talleres sobre esta temática para todas las etapas educativas.
“Todo se cubre desde el paraguas de la Agenda 2030, para aterrizar en el ODS 12. Durante el curso pasado trabajamos este ODS unido a la alimentación, y este año nos hemos centrado más en la industria textil, la segunda más contaminante del planeta, solo por detrás de la del petróleo. Hemos trabajado con el alumnado el origen, consumo y final (residuos) de las prendas que compramos. Les hemos mostrado alternativas que cuidan de las personas en la cadena de producción, como el comercio justo o la ‘slow fashion’, y cómo podemos pasar de una economía lineal de comprar - usar - tirar a otra circular, más sostenible”, detalla Echagaray.
“Nos parece fundamental trabajar estos conocimientos con los y las jóvenes de hoy, que cada vez más irán ganando poder adquisitivo para realizar sus propias decisiones de compra. Darles datos y animarlos a ser consumidores y consumidoras conscientes, y no dejarse llevar por modas o necesidades creadas, siendo conscientes de nuestro impacto en las personas y el planeta en cada decisión de compra”, concluye el profesor.
Una de las actividades más destacadas ha sido el ‘Proyecto Bauhaus: crear moda reutilizando’. Alumnado de 4º de la ESO ha confeccionado vestuario escenográfico inspirado en las creaciones de los estudiantes de la Bauhaus para sus fiestas de disfraces. Estos diseños se exponen en el centro Joaquín Roncal hasta el 30 de junio.
La muestra forma parte de la programación de la semana del consumo responsable de la FISC, en el marco de la cual se celebró, el pasado miércoles, la mesa redonda ‘Tira del hilo: Consumo responsable en Aragón’, que contó con la participación de representantes de varias entidades aragonesas que promueven alternativas sostenibles.
“Hablar de consumo responsable es un reto en nuestra sociedad de hoy”, asegura Lucila Bergareche, “y se demostró en esta mesa redonda. Fue muy enriquecedor poder contar con empresas, entidades del tercer sector y del mundo universitario, que crearon diferentes debates sobre los propósitos de las empresas, los valores del comercio justo…”.
Además, la semana pasada, varios establecimientos de productos ecológicos y de comercio justo se unieron a la causa. Repartieron bolsas fabricadas con criterios éticos y folletos sobre el proyecto a sus clientes, según Samper, “como obsequio por comprar de forma responsable, y como una forma de incentivar y visibilizar estos comercios de nuestra ciudad”.