La equidad no tiene color

La Fundación InteRed desarrolla hasta final de año un proyecto financiado por la Diputación de Zaragoza en la R. D. del Congo para mejorar la inclusión social y económica de jóvenes con albinismo, tradicionalmente marginados

Elaboración de carbón para la fabricación de jabón, que los jóvenes albinos emplearán para el cuidado de su piel

Elaboración de carbón para la fabricación de jabón, que los jóvenes albinos emplearán para el cuidado de su piel / Servicio Especial

María Cobos

En un esfuerzo por combatir la discriminación y la pobreza extrema, la Diputación de Zaragoza y la Fundación InteRed han puesto en marcha un programa de inclusión social y económica enfocado en jóvenes con albinismo. Esta intervención busca garantizar la igualdad de oportunidades y el derecho a una vida digna para aquellos adolescentes, niñas y niños que viven en los municipios de Mbuji-Mayi y Ngandanjika, en las provincias de Lomami y Kasai Oriental de la República Democrática del Congo.

La situación de las personas con albinismo en este país africano es preocupante. La marginación social y las creencias tradicionales, que erróneamente vinculan el albinismo con la mala suerte, han llevado al abandono de muchos niños en las calles y han limitado su acceso a derechos fundamentales, como la educación y la atención sanitaria. Este entorno hostil ha hecho que los jóvenes con albinismo se enfrenten a barreras casi insuperables para desarrollarse y participar plenamente en la vida social.

Conscientes de esta realidad, las acciones implementadas por el proyecto se centran en fortalecer las capacidades de estos jóvenes, facilitando su acceso a servicios vitales que mejoran su salud y bienestar. Entre las iniciativas, destaca la oferta de consultas médicas semanales y cuidados especializados de la piel mediante kits láser y sesiones de crioterapia. Además, se realizan talleres de autoaceptación que promueven el desarrollo emocional y la confianza en sí mismos.

“Antes no entendía mi condición y sentía que estaba solo”, comparte uno de los beneficiarios. “Ahora, gracias a estas sesiones, sé cómo cuidar de mi piel y me siento más seguro al interactuar con los demás”. Estos testimonios confirman el impacto positivo que el programa ha tenido en la comunidad.

El proyecto también incluye capacitaciones en la elaboración de productos de cuidado personal, como jabón, lo cual no solo potencia el desarrollo y profesional de los jóvenes, sino que también les proporciona una fuente potencial de ingresos. Este tipo de formación está cambiando la narrativa en torno al albinismo, mostrando que las habilidades y talentos no dependen del color de piel.

Además, se ha establecido un sistema local de encuentros que promueve la sensibilización sobre el albinismo, tanto para familias como para representantes comunitarios. Con el apoyo de las autoridades locales, se celebró el Día Internacional de las Personas con Albinismo en junio, un acontecimiento que busca educar a la sociedad y fomentar la aceptación e inclusión social.

Los logros ya son evidentes. Las capacitaciones han contribuido a que los jóvenes albinos adquieran mayor confianza y reconocimiento en sus comunidades. “La convivencia en el centro de formación ha demostrado que no hay diferencias significativas entre nosotros”, comenta otra beneficiaria. “Todos somos iguales, y eso es algo que ahora nuestras familias y amigos están reconociendo”.

A medida que el proyecto avanza, se observa un cambio positivo en las actitudes hacia el albinismo. La visión errónea y los estigmas que han relegado a estas personas a la marginación están siendo desafiados. La capacidad de generar ingresos, pequeños emprendimientos y contribuir a sus hogares, ha fortalecido su independencia y seguridad, convirtiéndolos en agentes activos en sus comunidades.

Este proyecto simboliza una esperanza renovada para muchos jóvenes que han vivido en la sombra de la exclusión social. La inclusión, el respeto y la aceptación son pilares que se están consolidando en la región, gracias a un esfuerzo conjunto que busca desmantelar prejuicios arraigados y crear un entorno más equitativo para todas las personas.

El albinismo en África

Jóvenes albinos aprender a fabricar jabón con la Fundación InteRed

Jóvenes albinos aprender a fabricar jabón con la Fundación InteRed / Servicio Especial

El albinismo es una condición genética que resulta de la falta de pigmento en la piel, los ojos y el cabello. La marginación de las personas con albinismo es un fenómeno muy arraigado en África. Se manifiesta de distintas formas, desde el estigma social hasta la violencia física, pasando por la exclusión social o laboral, el acoso escolar o la creencia en que sus cuerpos tienen poderes y pueden ser utilizados en rituales, lo que ha resultado en ataques, secuestros e incluso asesinatos. Y muchas de ellas no saben cuidar su piel ni sus ojos, lo que aumenta el riesgo de cáncer y problemas cutáneos.

A pesar de estos desafíos, hay un creciente movimiento en África que busca empoderar a estas personas y luchar contra la discriminación. Se hacen campañas de sensibilización y cada vez más albinos están alzando sus voces y convirtiéndose en líderes en sus comunidades. Comparten sus historias, lo que ayuda a humanizar su condición, a fomentar la empatía y la aceptación y a promover cambios legales para su protección. La educación y la concienciación son herramientas esenciales para derribar barreras y desmitificar creencias erróneas.

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