Anabel García: "La futura ley de Vivienda de Aragón es contraria al derecho a la vivienda"

Anabel es la coordinadora del Grupo de Trabajo de Vivienda de la Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS) Aragón.

REAS Aragón celebra que el Congreso ha aprobado por primera vez una iniciativa de apoyo a la vivienda cooperativa.

REAS Aragón celebra que el Congreso ha aprobado por primera vez una iniciativa de apoyo a la vivienda cooperativa. / David Sánchez

Mario Gracia

¿Qué caracteriza a la vivienda cooperativa en cesión de uso?

Es la forma de tenencia, que no es ni una compra ni un alquiler. La propiedad de las viviendas siempre estará en manos de la cooperativa, y las personas que viven en ellas para siempre, o todo el tiempo que quieran, sin el susto de un alquiler que se acaba, pagarán para ser sus usuarias. Tiene espacios privativos y otros comunes, porque otra de sus claves fundamentales es la vida comunitaria, el cuidarnos unos a otros y darnos apoyos mutuos.

¿Por qué apuesta la economía solidaria por esta fórmula?

Porque la vivienda no puede ser un bien de compraventa especulativo. Es un derecho fundamental, pero entenderla como un bien de inversión está dejando fuera a mucha gente. Apostamos por la cesión de uso como forma alternativa para acceder a una casa. Pero no hemos inventado nada. Es un modelo que funciona muy bien en otros países de Europa.

¿Qué papel ha jugado REAS en el apoyo dado por el Congreso a este modelo?

El papel de REAS Red de Redes ha sido fundamental, pues fue su Grupo de Trabajo de Vivienda quien presentó en octubre esta proposición no de ley (PNL), recogida por el Grupo Socialista y aprobada en febrero por la Comisión de Vivienda y Agenda Urbana del Congreso, con 18 votos a favor, la abstención de PP y Junts y los votos en contra de Vox. Es la primera vez que se reconoce la vivienda cooperativa en cesión de uso como alternativa real de acceso a la vivienda y los cuidados, y para nosotros es un gran paso.

¿Se han respetado las propuestas de REAS?

No se ha recogido todo, pero básicamente sí, y estamos muy satisfechos. En el Plan de Vivienda 2022 - 2025 ya hay dos programas de ayudas específicos para para nuestro modelo, uno para viviendas colaborativas para mayores y otro para lo que llaman alojamientos temporales o  cohousing, que es donde entrarían nuestros proyectos. Pero necesitamos un marco legal que nos reconozca y que garantice la seguridad jurídica.

¿Qué implica esta proposición?

La primera clave es el reconocimiento y la definición del modelo, una demanda clásica de las cooperativas sin ánimo de lucro que impulsamos estos proyectos. Pedimos un marco jurídico, porque si no cabemos todos, y no todo es vivienda cooperativa en cesión de uso. Este es un modelo no especulativo de acceso a la vivienda que amplía el parque de vivienda social y asequible, y pública, cuando se producen colaboraciones público cooperativas. La PNL también contempla políticas públicas de apoyo y fomento, y necesitamos concreción en su creación porque, de lo contrario, en los planes de ayudas, los alojamientos temporales y el cohousing son una gatera por la que se cuela de todo.

¿Cuáles son las otras claves de la PNL?

La cesión de suelo público para el desarrollo de estos proyectos, la mejora del marco normativo para facilitar la implantación y el funcionamiento de este modelo y el impulso de medidas de financiación y fiscalidad en el nuevo Plan Estatal de Vivienda 2026 - 2030, con el objetivo de consolidar este modelo como una alternativa real en el acceso a la vivienda.

¿De qué servirá si no le acompaña una ley autonómica?

De poco servirá si este modelo se incluye en el Plan Estatal de Vivienda 2026 - 2030, pero el gobierno que haya en ese momento en Aragón, que tiene las competencias en esta materia, decide no aplicarlo en la comunidad autónoma. Pero que esté contemplado en el plan estatal significa que se puede hacer uso del mismo, si el gobierno autonómico tiene la voluntad política de ponerlo en marcha.

Precisamente, las Cortes de Aragón debatían el pasado jueves el proyecto de ley de Vivienda de Aragón. ¿Ha podido aportar algo REAS Aragón?

Por supuesto, nos leímos el borrador, estuvimos en las dos sesiones que se abrieron a cualquier actor que quisiera participar e hicimos nuestras propuestas. Pero no se ha recogido ninguna. Creemos que es un error grave que el Gobierno de Aragón no quiera recoger este modelo, ni tan siquiera definirlo, que es lo que pedíamos también a nivel autonómico, y no lo que nos proponen, porque hay un apartado de lo que llaman alojamientos colectivos, que son un auténtico disparate, y parece que es donde nos meten a nosotros.

¿Qué dice?

Propone como solución para los jóvenes cuchitriles de 20 metros cuadrados sin cocina. Pero este remedio es precario y temporal, pues así es imposible emprender un proyecto de vida. Nos parece una pena, y más cuando vemos que comunidades de nuestro alrededor, como Navarra, están trabajando intensamente en la aplicación de este modelo, al igual que otras como Murcia, Canarias, Galicia o Cataluña. Es una ley contra el derecho a la vivienda, y a mí esto me parece dramático. En lo que respecta a la vivienda cooperativa, se confunden los términos todo el rato. Es un auténtico desastre, un despropósito.

Tracking Pixel Contents