Mariano Rajoy, aspirante igual que Jaime Mayor Oreja a suceder a José María Aznar, empleó ayer una singular fórmula para disculpar a su compañero de filas. Tras definir el retraso de Mayor como un "accidente en el camino (que) no empaña su trayectoria", el vicepresidente lo equiparó a la fuga en Francia del jefe militar de ETA, Ibon Fernández Iradi, que a su juicio tampoco "empaña" la carrera del ministro francés del Interior, Nicolas Sarkozy.

"Equivocaciones las cometemos todos, y mala suerte también la tenemos todos", se lamentó el vicepresidente Rajoy tras la reunión del Consejo de Ministros. El vicepresidente se esforzó en quitar hierro al patinazo, en ensalzar las disculpas presentadas por Mayor --que en su opinión "le honran"-- y en remarcar que, "a estas alturas", el presidente del Grupo Popular en el Parlamento vasco "poco tiene que acreditar en materia de lucha antiterrorista".

El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Jesús Caldera, acusó a Mayor Oreja de "hacer dejación de sus responsabilidades" y sumarse "a los que dedican más tiempo a intentar solucionar los problemas sucesorios del PP o a sus campañas personales en lugar de trabajar para lo que han sido elegidos y por lo que reciben un sueldo". En su opinión, los Presupuestos aprobados ayer en el Parlamento vasco son "un fraude político a los ciudadanos".